Así ve la prensa alemana la situación en Venezuela
5 de agosto de 2017La instalación de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela es seguida con atención no solo por sus vecinos en Sudamérica, sino que también provoca reacciones en otros rincones del mundo. La prensa alemana no ha estado ajena a esta cuestión, prestando sus páginas para los análisis, las reflexiones y la cobertura periodística de los pormenores de todo lo que sucede en el país gobernado por el presidente Nicolás Maduro.
Así ha quedado reflejado en los primeros días de agosto de 2017. Por ejemplo, la revista política Cicero afirma en una nota que "lo único que va bien en Venezuela son los delitos”, asegurando que el país está "al borde de una guerra civil”, algo que –a juicio de Cicero– al presidente Maduro parece no preocuparle demasiado. "Después de 18 años de socialismo, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo está completamente arruinado. La gente padece hambre, apenas hay víveres y medicamentos, mientras que los servicios de luz y agua funcionan solo parcialmente”, añade el artículo, escrito por el periodista Andrzej Rybak.
La nota se hace eco sobre la forma en que perdió relevancia la Asamblea Nacional dominada por la oposición y las esperanzas que despierta la figura de la fiscal general Luisa Ortega. Sobre esta misma autoridad centra su atención el diario Süddeutsche Zeitung, que señala que la procuradora pasó de ser una aliada del chavismo a una férrea opositora que incluso ha afirmado que la votación de la Constituyente es un enorme fraude. "Es una sorprendente transformación de la jefa de la fiscalía en una de las figuras más peligrosas para el sistema”, afirma el periódico.
Una crisis que no conviene a nadie
Para Frankfurter Allgemenine Zeitung, en tanto, el presidente Nicolás Maduro dirige a Venezuela "sin piedad hacia la temida transformación del país en una dictadura”, y destaca los esfuerzos, hasta ahora infructuosos, que ha realizado la oposición para frenar la instalación de una Asamblea que busca reescribir la Constitución, vigente desde 1999. En la cadena radial Deutschlandfunk se debatió sobre este tema, donde el politólogo Ivo Hernández, de la Universidad de Münster, aseguró que el país "no necesita en estos momentos ninguna nueva Constitución. Lo que necesita es un gobierno capaz”.
En el mismo debate, la periodista y experta en América Latina Hildegard Strausberg, sostuvo que Nicolás Maduro "sabe que en unas elecciones justas no tendría nunca ninguna posibilidad de ganar. Por eso intenta convertir a Venezuela al modelo cubano”. Para la prestigiosa revista Der Spiegel, en tanto, el ingreso simbólico de las fotografías de Hugo Chávez y Simón Bolívar a la sede del Parlamento marca el retorno "del gobierno autoritario de izquierda” a un poder Legislativo que había abandonado en medio de la disputa entre ese órgano del Estado y el Tribunal Supremo de Justicia, que declaró en desacato a la Asamblea Nacional dominada por la oposición.
Der Spiegel destaca que entre los delegados se encuentran la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores, y su hijo, Nicolás Jr. Para la revista, Maduro es el gran ganador de todo esto, pues "logró, pese al boicot de la oposición y a la crítica internacional, elegir a la Asamblea Constituyente, superar las acusaciones de fraude y constituir el órgano sin las anunciadas protestas masivas”. Y subraya la importancia que adquiere ahora Delcy Rodríguez, la exministra de Exteriores "que siempre defendió con agilidad y elocuencia al gobierno venezolano en el escenario internacional”.
Lo que está claro es que a nadie le conviene que la crisis política venezolana escale. No solo a sus vecinos, que anunciaron una reunión de cancilleres para el próximo martes en Lima, ni a Mercosur, que este sábado analizará el tema en Brasil, sino tampoco a grandes actores del ámbito internacional, como China, que ya hizo un llamado a "todas las partes” a buscar una salida pacífica. China buscó, a través de acuerdos comerciales multimillonarios con el gobierno de Maduro, ganar influencia y recursos naturales en Sudamérica. Un cambio de gobierno sería un duro golpe también para ellos, apunta la agencia de noticias alemana dpa.