Ataque a planta de gas en Argelia dejó en total 66 muertos
21 de enero de 2013
Las autoridades argelinas entregaron nuevos antecedentes sobre el ataque lanzado por milicianos islamistas a un complejo gasífero ubicado en In Amenas, en el desierto de ese país, que dejó un total de 37 trabajadores extranjeros muertos, según las nuevas cifras que manejan tras haber encontrado más cuerpos en el lugar. El primer ministro, Abdelmalek Sellal, afirmó que aún hay siete trabajadores desaparecidos y cifró en 29 a los atacantes que cayeron en combate.
Según Sellal, el plan del grupo rebelde era apropiarse de toda la planta, posiblemente con la finalidad de hacerla explotar, y aseguró que el líder de los milicianos era un canadiense. Tres de los atacantes fueron capturados con vida el sábado (19.01.2013), cuando las fuerzas argelinas lograron retomar el control de la instalación, poniendo así fin a una de las tomas de rehenes más numerosas de los últimos años y que había comenzado dos días antes.
“Había un canadiense entre los milicianos. Él estaba coordinando el ataque”, sostuvo Sellal ante periodistas. Poco antes, fuentes de seguridad informaron a la agencia Reuters que entre los documentos de dos de los atacantes muertos había papeles que acreditarían esa nacionalidad. Las autoridades canadienses afirmaron que, según sus antecedentes, solo había un ciudadano norteamericano entre los rebeldes.
Represalia por ataques en Mali
El combatiente islamista Mokhtar Belmokhtar se adjudicó la responsabilidad por el ataque perpetrado en nombre de Al Qaeda, que aseguró fue una represalia por los bombardeos franceses en territorio de Mali, que comenzaron cinco días antes de la toma de rehenes.
“Nosotros, en Al Qaeda, anunciamos esta bendita operación”, dijo Belmokhtar en un video dado a conocer por el sitio web Sahara Media. En esa misma emisión, el líder islamista cifró en 40 el número de atacantes que participaron del ataque, número que coincide con los datos entregados por las autoridades argelinas. Otras ortanizaciones islamistas amenazaron con lanzar operaciones similares si no se detiene la intervención francesa en Mali, a la que consideran un asalto a los musulmanes.
El primer ministro argelino detalló que inicialmente los atacantes querían secuestrar un autobús que transportaba a trabajadores extranjeros a un aeropuerto, pero fracasaron en el intento tras ser repelidos por los soldados que escoltaban el vehículo. Además, aseguró que entre los terroristas había personas de Argelia, Egipto, Túnez, Níger, Mali, Mauritania y Canadá, mientras que entre los secuestrados fallecidos había operarios estadounidenses, británicos, franceses, japoneses, noruegos, filipinos y rumanos.
DZ (dpa, Reuters)