Atenas: tres muertos y conmoción general
5 de mayo de 2010Consternación provocó la muerte de tres personas en un banco de Atenas, incendiado por manifestantes. Las protestas contra el drástico programa de ahorro diseñado por el gobierno, a las que acudió un número estimado en 100.000 personas (los organizadores hablaron incluso de 200.000), derivaron en disturbios, barricadas, autos en llamas y enfrentamientos con las fuerzas del orden, que lanzaron gases lacrimógenos.
Papandreu defiende recortes
La noticia de las tres muertes fue un shock que paralizó el centro de Atenas. Y naturalmente causó también impacto en otros países europeos, que miran con especial atención hacia Grecia, donde está previsto que el Parlamento vote este jueves el paquete de recortes.
Disipando posibles temores de que la escalada de violencia pudiera frenar los planes gubernamentales, el primer ministro heleno, Giorgios Papandreu, defendió las medidas acordadas con los países de la eurozona y con el Fondo Monetario Internacional y aseguró que son necesarias para asegurar el futuro del país. Luego de condenar enérgicamente los hechos que cobraron víctimas fatales, hizo un llamado a la unidad nacional, afirmando que esta “es la hora de defender el país y la democracia”.
Crucial para Europa
Horas antes de los graves incidentes de Atenas, también la canciller alemana, Angela Merkel, había afirmado que se trata de un momento crucial. Aludía no sólo al destino de los helenos, sino al de toda Europa. En una declaración de gobierno, en Berlín, advirtió que no hay alternativa al rescate de Grecia, ya que, si no se actúa, podría producirse un segundo colapso financiero. “Europa está en una encrucijada”, subrayó la jefa del gobierno alemán, que intenta movilizar también el respaldo de la oposición al paquete de ayuda. El monto correspondiente a Alemania asciende a más de 22 millones de euros y ha de ser aprobado por el Bundestag el viernes, a tiempo para la próxima cumbre europea de emergencia, prevista para esa misma tarde.
Mientras en la arena política Merkel enfrenta críticas por haber tardado en saltar a la brecha para respaldar a Grecia, la opinión pública alemana aprueba mayoritariamente su gestión, según un sondeo realizado por el instituto Emnid, por encargo del canal de noticias N24.
La citada encuesta reveló igualmente que esta crisis ha resucitado la nostalgia de los alemanes por el marco. El 58% opinó que esa moneda era mejor para Alemania. Un resultado que refleja la actual preocupación por la moneda europea, ante el temor de que la crisis pudiera contagiar a otros países europeos. Ése el mayor peligro del momento, a juicio de un 77 por ciento de las personas encuestadas por Emnid.
Mercados a la baja
Los mercados parecen compartir ese temor y el euro paga las consecuencias: por tercer día consecutivo a la baja, la moneda europea llegó a cotizarse este miércoles a menos de 1,29 dólares, el nivel más bajo desde hace un año. Y los rumores, sumados a las especulaciones, están haciendo de las suyas en las bolsas, sobre todo en la de Madrid, cuyo índice Ibex perdió el martes 5,4 por ciento y este miércoles siguió retrocediendo. También el índice alemán, Dax, sintió los embates y no pudo mantener la cota de 6000 puntos, a la que se atribuye considerable importancia sicológica.
Las incertidumbres que se plantean en torno al euro obedecen, según los entendidos, básicamente a dos factores. En primer término, se ha visto que los mecanismos previstos para asegurar la estabilidad de la moneda europea no han dado resultado, de modo que la eurozona tendrá que adoptar controles y sanciones más severas para evitar otro desastre. Y, en segundo lugar, se teme que Grecia no logre las ambiciosas metas de ahorro que se propone el gobierno de Papandreu, y los montos de ayuda internacional acordados, que en total suman 110.000 millones de euros, no sean suficientes. Ante ese trasfondo, la violencia en que derivó la jornada de protestas y huelga general en Grecia, no es precisamente un calmante para los nerviosos mercados europeos.
Autora: Emilia Rojas (reuters/dpa/ap)
Editor: Pablo Kummetz