Australia: arrestada sospechosa del asesinato de 8 niños
20 de diciembre de 2014"Fue arrestada por el asesinato y se encuentra actualmente bajo custodia policial en el hospital Cairns Base", en Queensland, en la costa norte de Australia, dijo el inspector Bruno Asnicar a periodistas. Mientras tanto, los ocho niños hallados muertos la mañana del viernes fueron identificados: se trata de cuatro niñas de 14, 12, 11 y 2 años y cuatro niños de 9, 8, 6 y 5 años, informó hoy la policía.
Anteriormente se había dicho que la víctima más joven tenía 18 meses. La víctima de mayor edad era una sobrina de la mujer. Un hijo mayor de la mujer, de 20 años, descubrió el escenario del crimen la mañana del viernes y alertó a la policía, que encontró los cadáveres y a la madre -junto a otra persona, hasta ahora de identidad desconocida- gravemente herida de arma blanca en el cuello y en parte superior del cuerpo. Fue trasladada al hospital y se encuentra estable. "Está despierta, en pleno uso de razón y habla", dijo esta mañana el inspector.
La policía se llevó cuchillos del escenario del crimen, cuyas causas siguen sin aclarar. Las autopsias continuaban este sábado. Según han señalado los medios, los niños murieron apuñalados o asfixiados. Según Asnicar, las investigaciones se concentran en la madre y no se está buscando a nadie más.
Madre, ¿víctima de la radicalización de una secta religiosa?
Los padres de la sobrina de la sospechosa dijeron a la agencia de noticias AAP que iban a celebrar este sábado su 14 cumpleaños. "He perdido a una hija maravillosa. ¿Por qué? ¿Qué hizo?", se preguntó el padre, que contó que su hija había pasado una semana en la casa de su tía porque se llevaba muy bien con sus primos. La noche anterior, cenaron juntos en un restaurante y le pidió que volviera a casa pero ella le dijo que prefería seguir allí.
Los motivos del crimen siguen sin estar claros: la policía habló de un caso "muy muy trágico" y dijo que parte de la hipótesis de una tragedia familiar.
Según el padre de la sobrina, la madre de los niños detenida se había refugiado en la iglesia recientemente. Los vecinos informaron que la noche anterior oyeron a una mujer gritando: "No deje que nos lleven. Que dios le bendiga. Perdóneme por lo que voy a hacer". Según un amigo de los niños, la madre habló de forma confusa sobre dios, de quien dijo que iba a concederle un gran poder. Amigos, vecinos y familiares depositaron rosas y peluches en el luchar de los hechos, donde encendieron velas.
Otro radical, solo que del otro extremo religioso
El país sigue también conmocionado por el drama de los rehenes de Sydney, donde un extremista retuvo el lunes a 17 personas durante 17 horas en un café. La policía asaltó el local tras 16 horas, provocando la muerte del atacante. También perdieron la vida dos rehenes. El atacante aseguró que actuaba en nombre del Estado Islámico (EI).
JOV (dpa, Reuters)