Aviones AWACS contra el Estado Islámico
12 de octubre de 2016La base de la OTAN en Geilerkirchen, cerca de Aquisgrán, tiene carácter internacional: las tripulaciones de los aviones AWACS vienen de al menos 15 países miembros de la alianza militar. AWACS es el acrónimo de "Airborne Early Warning and Control System” (Sistema Aerotransportado de Control y Alerta Temprana), un avión también conocido como "ojo volante”.
Se trata de un Boeing 707 completamente equipado con sistemas de vigilancia electrónica. Con su llamativo radar con forma de hongo, esta aeronave puede vigilar el espacio aéreo en un radio de 450 kilómetros y proporcionar una imagen muy precisa de la situación aérea. Sin embargo, es incapaz de captar lo que sucede en tierra.
Al contrario, los AWACS están especializados en la recopilación de información sobre movimientos de vuelos, por ejemplo de aviones de combate. Son utilizados como apoyo en operaciones militares de la OTAN como la de Afganistán, pero también para la protección de grandes acontecimientos en los que se reúnen miles de personas. Desde la anexión de Crimea por parte de Rusia, los AWACS patrullan continuamente el espacio aéreo de Polonia y el Báltico.
El conflicto de Incirlik
La Bundeswehr aporta casi un tercio de los soldados de la OTAN que están capacitados para volar los 16 AWACS estacionados en Geilenkirchen. Por ello, misiones de largo aliento son imposibles sin la participación de Alemania. La OTAN habría accedido gustosa a anticipar la inclusión de estos aviones en la coalición anti Estado Islámico, pero la propuesta no cayó muy bien en Berlín.
El Gobierno alemán primero quería resolver el conflicto generado con el gobierno turco por la prohibición temporal impuesta por Ankara para que parlamentarios germanos visitaran la base de la OTAN de Incirlik. En ese lugar están estacionados cerca de 250 soldados de la Bundeswehr, así como un avión cisterna. Cuando el Bundestag aprobó la calificación de "genocidio” para la masacre realizada por el Imperio Otomano contra los armenios hace más de un siglo, Turquía decidió tomar represalias y no permitió más visitas de diputados alemanes a Incirlik.
Luego de que una declaración del Gobierno federal lograra controlar las repercusiones generadas por el tema armenio, finalmente pudo tener lugar la visita de los parlamentarios, a comienzos de octubre. Esto allanó el camino para la decisión adoptada por el Gobierno este miércoles: en el futuro, los soldados alemanes podrán participar en los vuelos de reconocimiento de los AWACS en el marco de la coalición que combate al Estado Islámico, de la que forman parte 60 países. La resolución al respecto la había tomado la OTAN ya en su cumbre de julio, en Varsovia.
Extensión del mandato
Los aviones estarán emplazados en Konya (Turquía), donde se encuentra la base aérea regular de los AWACS de la OTAN. El objetivo de la misión es mejorar el control de la situación aérea y entregar a los aviones de la coalición información precisa sobre las rutas aéreas más frecuentadas en la zona de guerra. Unos 50 soldados estarán permanentemente estacionados en Konya, entre ellos unos 15 o 20 alemanes.
Para la Bundeswehr esto significa que el mandato ya existente para las operaciones contra Estado Islámico se ampliará. Los AWACS serán integrados a dicho mandato, mientras que la extensión de la operación hasta diciembre de 2017 será discutida en las próximas semanas por el Bundestag.
No se vuela sobre Siria
En el texto del mandato de la Bundeswehr se especifica que los AWACS realizarán misiones de vigilancia "por mar y aire” y que dichos datos serán transmitidos a la coalición que combate al Estado Islámico. El extenso alcance del radar de los AWACS le permite permanecer dentro del espacio aéreo de un país miembro de la OTAN, como Turquía, o incluso volar en el espacio aéreo internacional y, pese a ello, tener acceso a información de lo que sucede en el espacio aéreo de Siria o Irak. No están previstos vuelos sobre el territorio de estos países.
El Gobierno alemán justificó la extensión y ampliación del mandato en la amenaza terrorista que supone el Estado Islámico. La participación alemana en la lucha contra este grupo es "una parte central de nuestros compromisos con la seguridad en la región”, dice el mandato. De esta forma, se combate "una amenaza directa e indirecta contra Alemania, nuestros aliados y la comunidad internacional”.
Autora: Nina Werkhäuser