Año Internacional de la Astronomía: buscando respuestas en el cielo
20 de enero de 2009¿De dónde venimos? ¿Cuál es el origen del Universo? ¿Hay vida en otros planetas? Dudas existenciales que provocan preguntas casi infinitas. Como mínimo, seguro que muchas más que las respuestas disponibles. Pero así es desde tiempos inmemoriales. La curiosidad del hombre contra la inmensidad del Universo.
Una partida que el ser humano intenta ganar desde hace siglos y en la que, de vez en cuando, se anota pequeños triunfos. Como el del científico italiano Galileo Galilei, que en 1609 dirigió por primera vez un telescopio hacia el cielo. Había nacido la Astronomía moderna. Ahora que se cumplen 400 años de aquella efeméride, la UNESCO -la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura- ha decidido consagrar 2009 como año Internacional de la Astronomía.
Objetivo: despertar la curiosidad
La intención es despertar el interés, sobre todo entre niños y jóvenes, por descubrir el Universo. Entre otras cosas, se trata de romper tópicos, como el que asegura que la Física es aburrida o demasiado complicada. "La Astronomía es una ciencia que todo el mundo puede entender", asegura el Premio Nobel de Física, Robert W. Wilson, que algo debe saber del tema y que, además, cree que se trata de un medio "ideal" para acercar a los niños a la investigación. Y para impulsar la paz y el entendimiento entre los pueblos del mundo, según el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura.
El programa de actividades, que contempla acciones en unos 140 países, es intenso. Uno de los eventos más importantes será el evento "100 horas de astronomía", que en abril reunirá a astrónomos y aficionados de todo el mundo. También habrá presentaciones sobre el origen de las estrellas, los universos paralelos y los agujeros negros, además de videconferencias con la estación astronómica de la Antártida y el observatorio Paranal de Chile.
400 años después de Galileo
Galileo descubrió con su telescopio montañas en la Luna, que hasta entonces había sido considerada llana. También reconoció a la Vía Láctea como una banda de innumerables estrellas y demostró que en el cosmos no todo gira alrededor de la Tierra. Cuatro siglos más tarde y tras la aportación de múltiples figuras -Kepler, Herschel o Hubble, entre muchos otros-, la Astronomía nos ha revelado numerosos secretos del Universo que, sin embargo, no han hecho sino multiplicar las preguntas.
Por ejemplo, a la constatación de que el Universo se expande permanentemente y que dicha expansión se está acelerando siguió la inevitable cuestión: ¿por qué? Muchos astrónomos sostienen que el proceso tiene que ver con la existencia de una misteriosa energía oscura. Tan misteriosa, que nadie sabe qué es. Sólo que actúa como una especie de antigravedad y que provoca que el Universo se expanda cada vez más rápido.
Tampoco no hay explicación para otro de los descubrimientos astronómicos de los últimos tiempos: la existencia de una materia oscura, que representa alrededor de cuatro veces la masa visible de las estrellas, el polvo estelar y los planetas. Los científicos sostienen que alrededor del 95 por ciento del Universo no es visible. Sin embargo, la naturaleza de la materia oscura es igual de misteriosa que la de la energía oscura. Enigmas por resolver. Ese es el sino de la Astronomía.