Año Nuevo en Berlín en tiempos de guerra en Cercano Oriente
29 de diciembre de 2023Berlín espera hasta 65.000 personas para celebrar la llegada del 2024 en torno a la Puerta de Brandemburgo. Un festival de "food trucks” y el espectáculo escénico "Celebrate at the gate" atraerán a los visitantes. Numerosos músicos actuarán, una cadena de televisión retransmitirá el espectáculo en directo y, por supuesto, habrá un gran espectáculo de fuegos artificiales a medianoche.
Suena a jolgorio exuberante, pero nadie puede fiarse de ello, en vista del aumento del riesgo de un ataque terrorista. El acceso a la zona acordonada sólo será posible con una entrada pagada por adelantado y un control de admisión. No se permite el paso de bolsos y mochilas, ni de fuegos artificiales, comida, bebidas y octavillas. La agitación política no está permitida. Especialmente en un momento en que Israel está en guerra con Hamás, considerado terrorista por la UE, EE.UU. y otros países.
La policía de Berlín prevé un mayor riesgo de disturbios debido a la guerra en Oriente Próximo. La comisaria de policía Barbara Slowik habla de una "inmensa necesidad de proteger a la población judía e israelí". Las últimas semanas, con numerosas manifestaciones propalestinas en las principales ciudades alemanas, han demostrado lo rápido que pueden cambiar los ánimos.
Slowik habla de una "emocionalización causada por el conflicto en Oriente Próximo": "Suponemos sin duda que estas emociones también se exteriorizarán en las calles". Sobre todo en los llamados barrios problemáticos, con una gran población musulmana.
Violencia contra los servicios de emergencia
La policía berlinesa, pero también los bomberos y los servicios médicos están en alerta. Incluso en días normales, los servicios de emergencia y rescate sufren ataques violentos. En un sondeo de la Asociación Alemana de Bomberos (DFV), alrededor de la mitad de los bomberos encuestados declararon haber sido insultados, vejados y amenazados o haber sufrido violencia directa en los últimos dos años.
En la Nochevieja de 2022/2023, los servicios de rescate y emergencia fueron atacados con petardos y cohetes en varias ciudades de Alemania. En Berlín, a los trabajadores de rescate les fueron tendidas emboscadas, narra la comisaria de policía Slowik.
La Ministra Federal del Interior, Nancy Faeser (SPD), expresó su preocupación por el hecho de que "la furia ciega y la violencia sin sentido" volvieran a vivirse en algunas ciudades en Nochevieja.
El sindicato de Policía pide más dureza contra los agresores. "Desde los violentos desmanes del año pasado en Berlín, pero también en numerosos lugares de la cuenca del Ruhr e incluso en Bonn, que en realidad es una ciudad pacífica, todo el mundo sabe que algo va mal en nuestra sociedad", advirtió el presidente del GdP, Jochen Kopelke, en una entrevista al diario Rheinische Post. "Debemos reaccionar de una vez".
Berlín intenta hacerlo de varias maneras. Desde hace meses, la policía recorre los llamados barrios problemáticos como medida preventiva. Se han organizado reuniones en colegios y clubes juveniles para enseñar a jóvenes y adolescentes que la gente de uniforme y casco trabaja por velar por el orden y la protección de todos.
Masiva presencia policial
Al mismo tiempo, la policía de Berlín ha preparado su mayor operación de Nochevieja en décadas. Otros 2.500 policías de Berlín y otros estados federados están en las calles. También hay 500 policías federales en las estaciones de tren de cercanías y de larga distancia. Otros 1000 policías están de servicio en las comisarías y en los coches patrulla. En algunos casos, los bomberos irán acompañados de protección policial. La policía civil lleva días controlando la situación en los focos y los generadores de caos serán detenidos.
El alcalde de Berlín, Kai Wegner (CDU), ha anunciado medidas contundentes. "Cualquiera que ataque a la policía y a los bomberos debe esperar una respuesta muy consecuente del Estado de Derecho". Como medida de precaución, se han prohibido los fuegos artificiales privados en tres barrios berlineses donde manifestantes caóticos han protagonizado repetidas batallas callejeras con pirotecnia.
En la pasada celebración de Año Nuevo se lanzaron fuegos artificiales por valor de unos 180 millones de euros. Este año no será menos.
(jov, ers)