Año récord en quiebras
27 de junio de 2003
El número de insolvencias en Alemania se acerca peligrosamente hacia un nuevo récord. En lo que va del año, 850 empresas se declararon en quiebra, lo que significa un aumento de 4,6% con respecto al año pasado, según la agencia de información económica Creditreform. El fenómeno afecta particularmente a la desarrollada Alemania Occidental y sus causas se encuentran en el aletargado crecimiento de la economía, así como una política crediticia cada vez más restrictiva por parte de la banca.
La entidad espera que en el transcurso del año entre 40.000 y 42.000 empresas se declaren en quiebra agobiadas por los números rojos–el año pasado se registraron 37.700 casos. Pero el problema no afecta únicamente a las empresas, sino también a particulares abrumados por las deudas. Se estima que el número de quiebras privadas este año ascenderá a 100.000 casos. En conjunto, las quiebras empresariales y particulares se traducen en daños económicos estimados en 50.000 millones de euros.
El único dato positivo es que en la parte oriental de Alemania, el número de insolvencias registró un retroceso por primera vez desde 1999. Sin embargo, el hecho queda ensombrecido por una tendencia en Alemania en su conjunto que se manifesta a lo largo de los últimos diez años: el número de quiebras aumenta año con año.
Continuará la tendencia
La reducción inflacionaria, aunada a la ligera recuperación de los mercados bursátiles mejoraron el consumo interno durante los meses de Mayo y Junio. Las perspectivas pesimistas del crecimiento económico del país, no permiten esperar que habrá un cambio de tendencia. "No esperamos ninguna señal de mejoría este año", dijo el director ejecutivo de Creditreform, Helmut Roedel. Las expectativas oficiales de crecimiento económico se cifran en un 0,75% en el 2003, sin embargo numerosos institutos económicos consideran optimistas las estimaciones del gobierno y cuentan con que se registrará un estancamiento.
La ola de quiebras ha provocado ya una pérdida de 330.000 puestos de trabajo en lo que va del año. Por si fuera poco, las condiciones económicas del país previenen la creación de nuevas empresas y la generación de empleos. Actualmente en Alemania existen 4.3 millones de desempleados. Expertos temen que la cifra se disparará hacia la marca de los 5 millones a finales del año.
Entre los desafortunados ‘Top-ten’ de las quiebras empresariales se encuentra el fabricante de televisores Grundig, la empresa de gastronomía Wienerwald y la de servicios financieros Gold-Zack.