Banca alemana pasa por zona de turbulencias

La banca alemana comenzó la semana bajo fuertes turbulencias en bolsa y nuevos rumores sobre fusiones y una posible falta de liquidez. Las cuatro primeras entidades del país se depreciaban entre el 2 y el 5%, una tendencia, aunque no tan pronunciada, que se ha prolongado en los últimos meses. La necesidad de reducir el número de bancos y sus plantillas fue enfatizada tanto por el presidente del HypoVereinsbank, Albrecht Schmidt, como por el presidente de la Asociación de la Banca Alemana, Rolf E. Breuer. En una entrevista con el semanario 'Der Spiegel', Breuer, que presidió Deutsche Bank hasta el pasado mayo, comenta que la onda expansiva de un banco fallido en Alemania sería enorme, aunque, por el momento, no hay indicios de que ninguna entidad atraviese una crisis de liquidez. Por su parte, Schmidt negó el interés de HypoVereinsbank, segundo banco germano después de Deutsche Bank, en absorber Commerzbank, una entidad cuyas acciones se han abaratado más del 70% en lo que va de año y que muchos analistas creen que no sobrevivirá en su actual forma la crisis del sector.

Schmidt indicó también que hay un exceso de oferta en banca en Alemania y que su estructura debe ser ajustada a las necesidades actuales del mercado, lo que obligará a recortar el personal. De los más de 40.000 puestos que serán eliminados en el sector, HypoVereinsbank reducirá más de 9.100 y Schmidt previno de que el número puede aumentar, puesto que es imprescindible incrementar la productividad. El número de filiales por un millón de habitantes en Alemania es de 515, más del doble que las 252 de Gran Bretaña y más que las 282 de EEUU y 395 de Suiza, por ejemplo. Tras la dramática caída del valor en bolsa de los bancos alemanes, Breuer no cree que Deutsche Bank, cuyo consejo de supervisión preside, sea absorbido, pese a que desde mayo su capitalización en bolsa ha caído de 48.000 millones de euros a 23.000 millones de euros.