Batacazo electoral del Partido de los Trabajadores
3 de octubre de 2016Los votantes brasileños castigaron al Partido de los Trabajadores en las elecciones municipales del domingo (02.10.2016), los primeros comicios celebrados en el país tras la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff. El partido de Rousseff y del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, éste último imputado en las últimas semanas por presunta corrupción durante sus gobiernos, sufrió su derrota más simbólica en Sao Paulo, tradicional bastión de la izquierda.
El actual alcalde, Fernando Habbad, del PT, perdió en la ciudad más poblada del país frente al ex presentador de televisión Joao Doria, visto como un advenedizo en la política, pese a ser candidato del tradicional Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). "Sao Paulo puede esperar a un buen gestor, trabajador, dedicado", dijo Doria, que se presentó en campaña como un "antipolítico" y fue elegido en primera vuelta con más del 53 por ciento de los votos.
En Río de Janeiro, la segunda ciudad brasileña, la alcaldía tendrá que ser disputada en segunda vuelta por el senador conservador Marcelo Crivella, que tenía el 27,54% de los votos, y el diputado izquierdista Marcelo Freixo, con el 18,49% de los sufragios. Pedro Paulo Carvalho Teixeira, el candidato al que apoyaba el actual alcalde de Río, Eduardo Paes, quedó tercero en la ciudad pese a que usó el éxito de los Juegos Olímpicos como bandera electoral.
El PT pierde más de la mitad de sus alcaldías
Ni siquiera en las zonas industriales de la región metropolitana de Sao Paulo, cuna del movimiento obrero, ganaron los candidatos del PT. El partido se quedó sin dos tercios de las 630 alcaldías en que había ganado en el 2012, cayendo al décimo lugar desde el tercero en el número de plazas controladas por cada grupo. Más de 144 millones de brasileños estaban llamados a las urnas para elegir a las autoridades locales en 5.568 municipios del país más grande de América Latina.
Después de votar en Sao Paulo, Lula admitió que su partido ha sido golpeado por las investigaciones de la trama de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras, el caso conocido como "Lava Jato", en el que él mismo está acusado de ser uno de los máximos responsables. "Puede influir en alguna elección, pero no en el resultado final", dijo combativo el ex presidente (2003-2010) de cara al futuro del PT.
Estas elecciones fueron las primeras bajo la nueva prohibición a la financiación corporativa de las campañas, que tiene por objetivo limpiar la política brasileña de sobornos tras el escándalo de Petrobras. Pero las nuevas reglas, que hicieron que las campañas costaran un tercio de lo que se gastó en 2012, ha favorecido a los candiadatos acaudalados, como el millonario Joao Doria, nuevo alcalde de Sao Paulo.
LGC (dpa/EFE/Reuters)