Bayer: Capitulación prematura

El campeonato de la primera división del fútbol alemán ya tiene un ganador claro. Quedando dos fechas por disputarse, ya nadie podrá arrebatar el cetro al Bayern de Munich, tan acostumbrado a los goles y los triunfos que casi no es noticia. Pero la Bundesliga no ha perdido suspenso. En los últimos lugares de la tabla de posiciones se libra la batalla para conservar un puesto en la primera división y allí queda margen para las especulaciones y las esperanzas.

Las vueltas de la vida

Lo notable es que entre los que podrían ir al descenso se encuentra nada menos que el Bayer de Leverkusen, el equipo que en la pasada temporada se quejaba de su mala suerte por haber resultado "sólo" subcampeón. Ahora ese título bien debe sonarles a gloria a los jugadores, sumidos en el desconcierto y la depresión futbolística. Gloria pasada, por cierto, porque en el partido del sábado no se vieron ni rastros de aquel juego que los llevó el 2002 a desafiar a cuanta estrella se les pusiera por delante. El 4 a 1 con que perdieron con el SV Hamburgo puso de manifiesto la desolación del Bayer.

"Falta de todo"

Ahora probablemente tendrá que ganar los dos partidos restantes, contra el 1860-Munich y el 1.FC Nuremberg, para asegurar su permanencia en la liga de los grandes. Pero la confianza se disipa rápidamente cuando el propio entrenador ha dejado de creer en sus jugadores. "Con seguridad, así no se puede luchar por mantenerse. Falta de todo. Dudo que en estas condiciones ganemos. Tras el desempeño de hoy, debo decir que me rindo", señaló el afligido Thomas Hörster, en una entrevista de televisión.

"Lo peor que he oído"

Sus palabras suenan a total capitulación. Y eso es precisamente lo que no le perdonan algunos como Paul Breitner, un antiguo astro de la selección germana, convertido en comentarista. "Es lo peor que le he oído decir jamás a un entrenador, que en realidad debería mostrar algo de valor", sentenció Breitner. "Un entrenador que aún puede salvarse con su equipo por sus propios medios, no puede llegar y decir que ya no tiene esperanza", añadió, concluyendo que el Bayer de Leverkusen debería deshacerse de Hörster. Algo que a estas alturas no sólo debe pensar Breitner.