Bayern, campeón anticipado
4 de mayo de 2008Para Franz Beckenbauer "fue una temporada muy exitosa". No se puede decir otra cosa, en vista de que se ganaron dos títulos. Pero no dijo "fue perfecta". Porque para que lo fuera, faltó algo.
El Bayern Múnich volvió a ganar este domingo un campeonato, el número 21en su historial de la Bundesliga. E hizo el doblete, porque hace pocas semanas también se adjudicó la Copa Alemana. La supremacía y el dominio que el Bayern Múnich demostró esta temporada fueron absolutos. Pero sólo en la liga alemana, donde ganó todo, y no en la comparación internacional, donde sufrió una frustración que le generó un sinsabor, agriándole lo que debería haber sido una temporada perfecta con tres títulos programados.
¿Sólo en la Bundesliga?
La eliminación en semifinales de la Copa UEFA, sentenciada hace pocos días con una humillante goleada por 4-0 ante el Zenit ruso, provocó desconcierto. ¿Será cierto entonces lo que le achacan los críticos? ¿Que el potencial del Bayern Múnich se limita a la Bundesliga y no está a la altura del fútbol europeo?
Beckenbauer rechaza esas aseveraciones y advierte que el equipo "lo demostrará en la próxima Liga de Campeones", cuando con el nuevo entrenador, Jürgen Klinsmann, busque repetir la corona continental conquistada por última vez en 2001. "Contra Barcelona, Real Madrid o Manchester United, los jugadores se presentan a otro nivel, es la liga a la que pertenece el Bayern por naturaleza, sin que esto suene a soberbia", es el análisis del "Kaiser".
Inversiones rentables
La apuesta de los responsables del Bayern resultó ser un éxito. A principios de temporada invirtió más de 70 millones de euros (108 millones de dólares) en nuevas incorporaciones, sumas hasta ese momento desconocidas en la Bundesliga.
El francés Franck Ribéry y el italiano Luca Toni confirmaron su nivel, convirtiéndose en las estrellas que marcaron las diferencias. Pero en su fulgor se opacaron jugadores como Lukas Podolski, Miroslav Klose o Bastian Schweinsteiger. Otros recién llegados, como el argentino José Sosa, apenas si pudieron demostrar su valía.
En el fondo, el equipo "sufre la falta de concepto. Dependió de las individualidades de Toni y Ribéry y alcanzó pocas veces un esquema de juego sistemático", constata la crítica.
En la defensa se consolidaron Lucio y Martín Demichelis como centrales, con el argentino como el tercer mejor jugador de la liga según las puntuaciones que otorga "la biblia" deportiva alemana, la revista "Kicker". Por delante de él sólo figuran Ribéry y el portero del Leverkusen, Manuel Neuer.
En cambio Philipp Lahm y Marcell Jansen en los costados no cumplieron con las expectativas alternando altas y bajas. La del Bayern es, por lejos, la defensa menos batida de la liga, pero sufrió grandes castigos a nivel internacional, como la de San Petersburgo.
Despedida en ausencia
El balance hasta hoy es que de los 50 partidos oficiales jugados en la temporada, sólo se perdieron cuatro, contra 31 triunfos. El resto fueron empates.
El de hoy fue el broche de oro y un regalo de despedida para dos de los baluartes del equipo, el portero Oliver Kahn y el entrenador Ottmar Hitzfeld. Kahn, con una notable actuación a lo largo de los meses que sólo fue opacada por algunas lesiones y dolencias propias de la edad, cierra a fines de temporada su trayectoria profesional con el octavo campeonato de liga título de campeón, todos con el Bayern, lo mismo que las seis Copas.
Irónicamente, Kahn no poarticipó en este partido, debido a una lesión de espalda. El veterano guardameta, de 38 años, no viajó con el plantel que celebró el campeonato de forma anticipada tras empatar sin goles con el local Wolfsburgo. "No tiene sentido que viaje", había comentado el legendario portero. En su lugar, Michael Rensing, defendió con éxito el arco del Bayern y pudo descorchar el champán tras el silbatazo final.
"Los verdaderos festejos tendrán lugar en Múnich. Además, todavía no tenemos la ensaladera, por lo que Oliver Kahn no se ha perdido nada", explicó el técnico Ottmar Hitzfeld quien, por su parte, abandonará el club para asumir la selección de Suiza después de la Eurocopa.