Benedicto XVI en España: palabras para una juventud en apuros

El Papa Benedicto XVI llamó este 18 de agosto de 2011 a la juventud del mundo a que abra los ojos ante "la superficialidad, el consumismo y el hedonismo imperantes, tanta banalidad a la hora de vivir la sexualidad, tanta insolidaridad y tanta corrupción.

En el primer discurso que pronunció tras su llegada a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, el pontífice alemán, de 84 años, condenó también el materialismo y el egoísmo, y expresó su preocupación por problemas y peligros que enfrentan muchos jóvenes como el desempleo, la drogadicción y la discriminación.

"Muchos jóvenes miran con preocupación el futuro ante la dificultad de encontrar un empleo digno, o bien por haberlo perdido o tenerlo muy precario e inseguro", afirmó Benedicto XVI durante la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional de Barajas.

Prevención y atención en caso de drogadicción

Ante los reyes Juan Carlos y Sofía y el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el jefe de la Iglesia Católica señaló que hay otros jóvenes que “necesitan de prevención para no caer en las redes de la droga, o de ayuda eficaz, si por desgracia ya cayeron en ella".

"No pocos", agregó Benedicto XVI, "sufren en sí mismos la discriminación, que lleva al desprecio y a la persecución abierta o larvada que padecen en determinadas regiones y países". Tras lamentar las "tensiones y choques abiertos en tantos lugares del mundo, incluso con derramamiento de sangre", el Papa advirtió que "la justicia y el altísimo valor de la persona humana se doblegan fácilmente a intereses egoístas, materiales e ideológicos" y que "no siempre se respeta como es debido el medio ambiente y la naturaleza".

Un país "rico en historia y cultura"

Joseph Ratzinger, que realiza su 3a visita a España, pero la primera a Madrid, desde que fue elegido Sumo Pontífice en abril de 2005, también destacó en su discurso la "vitalidad de la fe" en un país "tan rico en historia y cultura" como España.

"Aunque haya actualmente motivos de preocupación, mayor es el afán de superación de los españoles, con ese dinamismo que los caracteriza y al que tanto contribuyen sus hondas raíces cristianas, muy fecundas a lo largo de los siglos", valoró Benedicto XVI.

En la misma jornada, el rey Juan Carlos I destacó que "no son tiempos fáciles para una juventud tantas veces frustrada” y recordó que "es hora de redoblarles (a los jóvenes) nuestro apoyo".

Los enfrentamientos verbales y la tensión vivida el miércoles en Madrid entre jóvenes católicos y opositores a la visita de Benedicto XVI avivaron la polémica política y social en España. El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, calificó de "lamentables" los incidentes, que atribuyó a una "provocación" por parte de los manifestantes de la marcha contra la visita del Papa. El opositor Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, arremetió, por su parte, contra el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por haber autorizado la manifestación contra el supuesto uso de fondos públicos para financiar la visita del Papa y la JMJ.

Heridos, detenidos y… ¿una broma del mal gusto?

Ocho personas fueron detenidas y 11 resultaron heridas, incluidos tres agentes, informaron la policía y los servicios de emergencias. "Está costando mucho dinero a las arcas españolas que están pasando por un mal momento", dijo a las agencias de noticias Rosa Vázquez, de 55 años, que participaba en la manifestación con una pancarta que decía "La religión es el opio del pueblo, no te drogues con mis impuestos".

Por otro lado, el joven mexicano que fuera detenido el martes por planear atentar contra los detractores del Papa, quedó en libertad provisional, informó la Audiencia Nacional. El estudiante de química aseguró que había sido “una broma”.

También en Alemania se observa con interés el desarrollo de los acontecimientos en España. El diario muniqués Süddeutsche Zeitung está convencido de que la marcha contra la visita del Papa no hubiera sido posible sin el movimiento de protestas sociales que llevan a cabo miles de jóvenes desde mayo pasado. “Las protestas”, recalca el diario alemán, “se dirigen contra el establecimiento y con él, contra el clero. Casi la mitad de los jóvenes menores de 25 años no tiene empleo y los recortes sociales son de dimensiones bíblicas. Por ello es comprensible que los jóvenes consideren obscena a una Iglesia que en épocas de crisis recibe millones para subvencionar una visita.”

Autor: José Ospina-Valencia /dpa/afp

Editora: Emilia Rojas