Der Berliner Zoo hat Geburtstag

Alexander von Humboldt, científico y explorador alemán, fue uno de los pioneros de esta idea, al igual que Peter Joseph Lenné, jardinero y paisajista. El jardín zoológico de Berlín, siguiendo el modelo del de Londres, fue fundado el primero de agosto de 1844.

En sus comienzos poseía 47 animales, entre ellos, monos, osos y aves. En su mayoría fueron donados por Federico Guillermo IV de Prusia. En la actualidad, cuenta con aproximadamente 20.000 animales y casi 13.000 especies, es la colección más diversa a nivel mundial.     

Pocos animales por falta de ingresos

"Está claro que el zoológico, fundado en 1844, en sus primeras tres décadas fue pequeño e insignificante, ya que no tenía gran éxito y no atraía a muchos visitantes”, explica Clemens Maier-Wolthausen, historiador, en entrevista con DW. "El crecimiento de la ciudad de Berlín y la industrialización, desde 1870, hicieron que el zoológico de Berlín se convirtiera en el instituto zoológico líder de Europa”, dice el historiador.

El comienzo del auge

Pero a principios de la década de 1870 todo cambió. Se construyeron una casa para los antílopes, una casa para los elefantes y la famosa reja de entrada al zoológico. Los palacios árabes, las cabañas de madera y los edificios de madera representaban los países de procedencia de los animales. Los restaurantes y los conciertos hicieron que el zoológico ganara aún más popularidad. El nuevo acuario no solo exhibía peces y animales marinos, sino también aves y reptiles. En 1875, llegó el primer gorila, "Mpungu". Pero solo vivió por un año y medio.

Después del cambio de siglo, el zoológico se convirtió en un punto de interés de la ciudad de Berlín. Muchos visitaban las instalaciones por razones educativas o por diversión. Al estallar la Primera Guerra Mundial, en 1914, el zoológico poseía 3.500 animales. Debido a la guerra y después a la alta inflación, el 1 de octubre de 1922 cerró sus puertas por un año.

De la época dorada a la decadencia nazi

Luego de la estabilización de la moneda en 1924, el zoológico experimentó su época dorada. Incluso, el primer hijo de un gran simio nació en las instalaciones. Desafortunadamente, la madre chimpancé murió al poco tiempo. En 1928, las crías de elefante tuvieron mucho éxito. Pero sin duda alguna, el evento más importante fue la llegada del gorila Bobby, en 1928, que cautivó el corazón de los berlineses. Hoy en día forma parte del logo del zoológico.  

Con la Segunda Guerra Mundial el desastre regresó. El zoológico se redujo a escombros y solo 91 de los 3.715 animales sobrevivieron.

Una fidelidad especial

Los berlineses mostraron su gran lealtad al zoológico durante los años de postguerra.  El hipopótamo macho "Knautschke" fue uno de los pocos animales grandes que sobrevivió a las bombas de la Segunda Guerra Mundial y a la Batalla de Berlín. "Gracias a las donaciones de los berlineses, sobrevivió también al bloqueo", dice Maier-Wolthausen.  Una y otra vez, se desarrolló una relación particularmente intensa entre los animales y los berlineses. "Cuando los primeros pandas llegaron a la parte occidental, a principios de 1980, fue el ejemplo de que la ciudad no fue olvidada", explica el historiador.

En 1955, el "Tiergarten" fue fundado en la capital de la RDA. Muchos voluntarios colaboraron en la construcción. Después de la caída del Muro de Berlín los dos jardines zoológicos se unieron bajo la misma administración. Estos parques atraen al año a cinco millones de visitantes y el pequeño oso polar, Knut, se convirtió en la estrella del zoológico. En 2011 murió. 

El zoológico de Berlín planea reabrir la casa de los depredadores con amplias instalaciones techadas y al aire libre. Su objetivo es mostrar a los animales en su entorno natural. "El próximo gran proyecto es la renovación completa de las instalaciones de los rinocerontes", informa Maier-Wolthausen.

(bt/er)

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