Berlín: Crece el antisemitismo y la hostilidad hacia Israel
16 de mayo de 2024Casi 800 personas se congregaron el miércoles por la noche en Berlín-Charlottenburg, ondeando banderas palestinas. En sus pancartas hablaban del "genocidio" que, en su opinión, se está produciendo en la Franja de Gaza. Una mujer -que, como todas las demás entrevistadas, no quiere dar su nombre- empieza diciendo: "No tengo ganas de hablar con la Deutsche Welle porque siempre difunden noticias falsas". Luego lo hace, y habla de que Alemania suministra armas a Israel, de que DW y muchos otros medios sólo presentan a los palestinos como terroristas. "Estoy aquí porque soy palestina, porque estoy en contra del genocidio". Especialmente hoy, añade.
Porque este miércoles era el Día de la Nakba. Cada año, el 15 de mayo, los palestinos conmemoran el año 1948, cuando se calcula que 700.000 personas huyeron o fueron desplazadas durante la primera guerra de Oriente Próximo: a los países vecinos, a muchas otras regiones del mundo. Un trauma.
Aplausos cuando se menciona a Hamás
"Genocidio", armas de Alemania para Israel, "medios de comunicación mentirosos". Los ánimos en Berlín están crispados desde hace semanas, alimentados por cada nueva historia de horror procedente de la zona de guerra en Oriente Próximo, la Franja de Gaza. Antes de que la manifestación atravesara Charlottenburg en dirección a Kürfürstendamm, el organizador explicó a la multitud por megáfono que estaba prohibido hacer publicidad al grupo terrorista islamista Hamás. Pero cuando se menciona la palabra Hamás, los manifestantes vitorean. Son vítores prolongados. Hamás, el grupo islamista militante palestino, es clasificado como organización terrorista por la Unión Europea, así como Estados Unidos, Alemania y otros países. Durante la marcha de protesta no se mencionó el hecho de que Hamás atacó brutalmente Israel el 7 de octubre del año pasado y asesinó a más de 1.200 personas. No está claro cuántos de los cerca de 40.000 palestinos que viven en Berlín comparten esta opinión.
Desalojan un campamento de protesta
La marcha de protesta fue pacífica en Charlottenburg, pero esa misma noche, en otra manifestación por la Nakba en Berlín-Neukölln, la policía tuvo que intervenir porque los manifestantes dispararon pirotecnia y prendieron fuego a contenedores de basura. Un puñado de manifestantes fue detenido, según la policía.
En las últimas semanas, la situación se ha agravado también en las universidades berlinesas: casi no pasa un día sin que se produzcan manifestaciones violentas contra Israel y a favor de los palestinos. Hace unos días, la policía desalojó un campamento de protesta en la Universidad Libre (FU), en el suroeste de Berlín. En respuesta, unos 300 profesores de varias universidades berlinesas publicaron una carta abierta en la que afirmaban que la urgencia de las preocupaciones de los estudiantes era comprensible dada la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
Ira y resentimiento en la comunidad judía
En entrevista con DW, Sigmount Königsberg, comisario de antisemitismo de la comunidad judía de Berlín, deja entrever la tensión y el enfado de las últimas semanas. Dice: "¿Han considerado también estos profesores que los estudiantes judíos están siendo atacados y acosados? ¿Que los estudiantes judíos ocultan su judaísmo o evitan asistir a la universidad? ¿Dónde está aquí el deber de cuidar a los estudiantes?"
La carta también provocó la indignación del gobierno estatal de Berlín: la senadora de asuntos cienificos Ina Czyborra (SPD) se pronunció y dijo: "La tesis básica de esta carta no es correcta. No se trata de una protesta estudiantil pacífica". Desde el principio hubo consignas prohibidas, agitación y considerables daños materiales. Un panfleto de los ocupantes del campus afirmaba que no querían negociaciones, sino que tenían exigencias que no eran negociables.
Se impide estudiar a los estudiantes judíos
Sigmount Königsberg continúa diciendo que muchos estudiantes judíos estaban decididos a no verse obligados a abandonar la vida estudiantil. Otros, sin embargo, ya se estaban planteando si podrían continuar sus estudios en Berlín o en cualquier otro lugar de Alemania. La comunidad judía de la capital cuenta con unos 8.200 miembros. Königsberg continúa: "No veo las protestas como pro-palestinas, sino ante todo como anti-israelíes. Porque, ¿qué significa ser propalestino? Entonces se trataría de encontrar una solución. Es decir, cómo podrían convivir Israel y Palestina. Pero lo que oigo sobre todo son fantasías de aniquilación. Y ninguna voluntad en absoluto de tratar con el actual Estado de Israel". De hecho, cada vez hay más noticias de agresiones físicas a estudiantes judíos y de que se les impide entrar en las universidades.
Casi 3.000 manifestaciones en Alemania desde el atentado de Hamás
Hace unos días, la rectora de la Universidad Humboldt, en el centro de Berlín, Julia von Blumenthal, hizo una oferta de diálogo a los manifestantes. Fue rechazada a gritos. Y a finales de la semana pasada, informa Königsberg, los manifestantes atacaron a un miembro de la sinagoga Brunnenstraße, en el centro de la ciudad. "También dicen: odiamos a los sionistas. Pero si investigas un poco, te das cuenta de que el sionismo es el movimiento de emancipación del pueblo judío", indica Königsberg. Es casi una oferta de paz cuando un joven al margen de la manifestación en Charlottenburg dice a DW que no tiene nada contra Israel, sólo contra el actual gobierno israelí y el gobierno alemán.
El tema de Oriente Próximo es candente como ningún otro. Así lo demuestra también un informe bastante sobrio del Gobierno alemán de mediados de semana: en él se afirma que desde el 7 de octubre del año pasado se han registrado en la policía casi 3.000 manifestaciones sobre el tema de Oriente Próximo en todo el país. Casi 1.600 de ellas fueron pro-palestinas y alrededor de 1.200 pro-israelíes. Las acciones de apoyo a Israel y de solidaridad con los rehenes que siguen secuestrados en la Franja de Gaza no suelen dar lugar a ninguna intervención policial.
(gg/ers)