Beslán sepulta a sus muertos
5 de septiembre de 2004Rusia está de duelo. Y el mundo entero acompaña en el dolor a los familiares de las víctimas Beslán, que este domingo empiezan a sepultar a sus muertos. Bajo el resguardo de un nutrido contingente policial, centenares de personas tomaron parte en la procesión fúnebre que acompañó a los primeros cuatro féretros hasta el cementerio de esa ciudad de Osetia del Norte.
Información a gotas
Como después de una guerra, prosigue entretanto el recuento de las bajas. El balance del domingo da cuenta de 338 muertos, pero extraoficialmente se sigue hablando de una cifra que podría acercarse a los 500. También se ha corregido hacia arriba el número de terroristas pro chechenos que participaron en la toma de rehenes: 32 habrían sido los extremistas implicados, según informó el vice fiscal general Sergej Fridinski, añadiendo que ya se encontraron 30 cadáveres.
Poco a poco empiezan igualmente a salir a la luz pública los pormenores del infierno que se vivió durante dos días en la escuela tomada. Niños relatan las condiciones infrahumanas en que se los mantuvo, algunos sin comprender aún las dimensiones reales de lo ocurrido. Al mismo tiempo, arrecian en el país las críticas contra la política de información rusa. Una comentarista del periódico Iswestija calificó de "vergüenza nacional" el hecho de que, a diferencia de sus colegas extranjeros, los periodistas rusos "no hayan tenido la posibilidad de mostrar lo que estaba ocurriendo". Porque, mientras la televisión occidental mostraba imágenes en vivo del sangriento desenlace, los principales canales estatales de Rusia ofrecían programas de aventuras o películas románticas.
Roce con la Unión Europea
Ante este trasfondo, no sorprende que muchos se muestren escépticos con respecto a las versiones oficiales. Tampoco en el pasado Moscú se caracterizó por la transparencia informativa en momentos de crisis. Pero el gobierno ruso se muestra extremadamente sensible en esta materia. De ahí la molestia que provocó una declaración del ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Bernard Bot, quien el viernes había señalado: "todos los países del mundo deben colaborar, para evitar tragedias como ésta. Pero también nos gustaría enterarnos, a través de las autoridades rusas, de cómo pudo ocurrir esta tragedia".
Moscú interpretó esas palabras como una demanda de explicaciones. Tanto es así que el embajador holandés fue citado al Ministerio de Exteriores y el propio Bot tuvo que esforzarse por aclarar lo que, según dijo, fue un mal entendido. Ahora, la página de internet de la presidencia holandesa de la Unión Europea entrega una versión corregida de la declaración inicial: "Para poder comprender mejor lo que ocurrió en la escuela, nos gustaría obtener de las autoridades rusas más detalles, de modo que podamos ayudarnos mutuamente en la lucha contra el terrorismo en cada forma, en todo el mundo."