Blair y Hoon: "Sorry for that, but..."
11 de mayo de 2004Hoon describió además las condiciones de detención como "bastantes buenas". El ministro británico de Defensa compareció ante los diputados para responder a acusaciones de tortura a prisioneros iraquíes cometida por soldados británicos, incluidos, además por la prensa de este país, en informes de la Cruz Roja y Amnistía Internacional (AI). Sobre el informe de la Cruz Roja, que denuncia el maltrato de presos iraquíes por parte de miembros de la coalición anglo-estadounidense, el ministro dijo que el Gabinete del primer ministro, Tony Blair, lo vio recientemente, a pesar de que se recibió en febrero, porque era un documento interno. Añadió que el Gobierno no se opone a su difusión si la aprueba la organización internacional. En todo caso, ese informe no arremetía concretamente contra las tropas británicas, cuya labor consideró aceptable, indicó. Sobre las denuncias de Amnistía, Hoon aseguró que los casos que se desconocían se están investigando.
Disculpas sin reconocimiento de culpa
Si las acusaciones contra las tropas se demuestran, los culpables serán "identificados y castigados", subrayó Hoon más adelante, y se disculpó ante los posibles iraquíes afectados. El ministerio de Defensa examina o ha investigado ya un total de 33 casos de muertes, heridas o maltrato a civiles iraquíes, y la conclusión de dos de ellos será anunciada en breve, anunció el ministro. Sobre las fotografías de torturas a iraquíes publicadas por la prensa británica, indicó que hay sospechas de que alguna no fuera tomada en Irak, aunque continúa la investigación. La Policía militar del Reino Unido ha interrogado a uno de los soldados que informó de casos de maltrato al diario británico Daily Mirror, conocido como "C", pero, según el ministro, se refieren al caso de la muerte bajo custodia de Baha Mousa, que ya ha sido investigada. Por otra parte, Hoon comunicó a los diputados que las tropas británicas participaron en cien enfrentamientos con insurgentes iraquíes este fin de semana, en los que murieron once soldados.
Inaceptables vejaciones
Antes de que Hoon se disculpara hoy ante el Parlamento, Blair había aprovechado una entrevista de la televisión francesa para hacer lo propio en la noche del domingo. Blair empero, sólo dio este paso después de que su homólogo estadounidense lo antecediera. Ambos mandatarios con sus respectivos ministros de Defensa pidieron disculpas al pueblo iraquí y las víctimas de la tortura sólo después de que las presiones de diferentes Gobiernos, instituciones internacionales, la opinión pública y diferentes diputados de sus propios parlamentos lo exigieran. "Las vejaciones son inaceptables", dijo Blair en París a la teleaudiencia francesa.
Amnistía Internacional (AI) había informado en mayo pasado al gobierno británico que "prisioneros iraquíes en Basora estaban siendo torturados y que, por lo menos, uno de ellos había muerto víctima de los maltratos". Según AI, el gobierno británico no reaccionó a las denuncias de la organización internacional.
Si es cierto que Blair se disculpó, también es cierto que con ello no quiso reconocer ninguna culpabilidad, porque, según su despacho, no la tiene. Es así como su oficina quiere ver interpretadas sus palabras. "Cuando un prisionero iraquí es maltratado por un soldado británico, por supuesto que el Primer Ministro cree que es necesario disculparse y castigar al directo responsable", expreso un vocero de Tony Blair.
Criticas en Inglaterra
Independientemente de si Blair se disculpara o no, el ex ministro británico de Exteriores, Robin Cook, exigió la publicación inmediata de todas las informaciones que posea su Gobierno sobre la conducta de las tropas británicas en Irak. Pero el Lord David Puttnam ha ido más lejos. Puttmann, exigió la renuncia de Blair arguyendo que "si éste sigue en el poder, el desprestigio afectará significativamente al Partido Laborista".
Por otro lado, las cosas en Estados Unidos siguen su curso. La Casa Blanca hizo saber que el presidente estadounidense George W. Bush respalda al secretario de Defensa Donald Rumsfeld a pesar de la creciente ola de críticas por las vejaciones a prisioneros iraquíes.
El Papa y Mandela condenan conducta
Entre tanto, son cada vez más las personalidades que expresan su estupor con los maltratos por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña. Mientras el órgano oficial del Vaticano Osservatore Romano habla de "abismos del horror y negación de la propia humanidad", el ex presidente sudafricano Nelson Mandela denunció en Ciudad del Cabo (Suráfrica) los "abusos espantosos contra la dignidad de seres humanos", al evocar las torturas infligidas a prisioneros iraquíes: "vemos como países poderosos - todos ellos democracias - manipulan organizaciones multilaterales (...) al precio de los sufrimientos de los países en desarrollo más pobres".