"Boicot" en foros de la sociedad civil de la OEA
13 de junio de 2016Con un minuto de silencio por la masacre en Orlando inició el conversatorio de la sociedad civil con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, este domingo (12.06.2016). Sin embargo, no hubo nada silencioso en los álgidos foros que se realizaron con actores sociales en el marco de la 46º Asamblea General de la OEA, que arranca este lunes en Santo Domingo, República Dominicana.
Una nueva metodología en la organización de los foros limitaba la incorporación de las organizaciones a mesas de trabajo asignadas según los temas que se iban a tratar. Para muchos de los participantes, el cambio no fue favorable para las discusiones.
"Boicot organizado por grupos religiosos"
El director para América Latina de la ONG Freedom House, Carlos Ponce, dijo a DW que “los foros de la sociedad civil daban una oportunidad para el encuentro de ideas y dar voz a grupos en situación de vulnerabilidad. Pero lamentablemente hemos visto un boicot organizado por algunos grupos religiosos buscando callar a las otras voces y la imposición de su agenda en contra de la progresión de los derechos humanos, el diálogo constructivo y el respeto a la diversidad.”
En parte, asignar a los participantes a las mesas de trabajo según su organización buscaba evitar enfrentamientos entre grupos religiosos de la sociedad civil con grupos LGTBI, como ha ocurrido en otros foros, pero no funcionó. Amparo Medina en representación del Centro de Mujeres Mirna, un grupo pro-vida, dice que le “preocupa que la OEA haya impuesto un modelo que asignó mi participación al foro sobre democracia sin saber bajo que parámetro.”
Lamentables altercados
Desde una sala alejada del resto donde se realizaba el foro de trabajo LGBTI, participantes se mostraban preocupados por la “utilización de estrategias por parte de los grupos religiosos para descarrilar el objetivo de cada sesión”, según Joey Núñez, de la ONG Individuos Unidos por el Respeto y la Armonía. No obstante, “el trato al grupo LGBTI por parte de la OEA ha sido muy positivo y sentimos que hemos podido lograr un trabajo provechoso”, agregó.
Aunque la estrategia logró disminuir las confrontaciones en las mesas de trabajo, los encuentros en las áreas comunes del evento sirvieron de escenario para lamentable altercados. El más notorio fue cuando se enfrentaron a gritos y empujones grupos defensores y detractores de los derechos LGBTI a las afueras del baño de las mujeres para negarle el acceso a una persona transgénero.