Bolivia: “negociar es la única opción”
15 de septiembre de 2008La convulsa situación que está viviendo Bolivia escenifica su división en dos campos radicalizados que ahora, después de las protestas con víctimas mortales, empiezan a mostrarse dispuestos a dialogar. Miguel Buitrago, politólogo e investigador boliviano, del Instituto Alemán para Estudios Globales y de Área (GIGA) habló al respecto con DW-WORLD.
¿Ve usted imposible una solución de la manera en que está planteada Bolivia en este momento? ¿La solución pasa más bien por una independencia de las provincias que proclaman la autonomía?
No. En primer lugar las provincias en la oposición no piden independencia sino autonomía. Ellos quieren sus propios gobiernos como en el modelo alemán y tomar sus propias decisiones en lo que respecta a su región. El problema está en que hay dos visiones de país que son diferentes.
La una, la del gobierno de Evo Morales, que en cierta forma tiene como eje central al gobierno, el cual debe jugar un rol importante y decisivo en la sociedad, en la economía y la política. Esta visión contrasta con la de los opositores, los de los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija y ahora también Sucre o Chuquisaca. Esta oposición está liderada por Santa Cruz, la más avanzada en su pelea por autonomía. Un buen punto de referencia son los estatutos aprobados en Santa Cruz, ahí consta cómo se diferencian de la visión de Evo Morales. Estos apuestan por el comercio, la propiedad privada juega un rol importante en la sociedad, el gobierno se toma en cuenta en ciertas áreas…. Esto es un bosquejo de las dos visiones en juego. La diferencia entre ambas es lo que está trayendo problemas.
¿Dos visiones irreconciliables? ¿Diría usted que Bolivia se encuentra en un callejón sin salida?
No digo que las visiones sean irreconciliables, son muy diferentes. Si uno revisa los estatutos y la constitución de Evo Morales se ve que la mayoría pueden ser compatibilizados. El punto de la reforma agraria que pretende Morales en las áreas bajas de Santa Cruz, Beni y Pando –en donde hay gente que tiene un montón de tierra que no quiere ceder al gobierno para que la reparta- es muy delicado, y si bien no imposible de negociar, sí es muy duro.
El presidente de Bolivia se encuentra en Chile para tratar con los líderes de Unasur una salida a la crisis. ¿Cuál es el sentido de esta mediación? ¿Qué puede aportar?
A mi parecer esta reunión ha sido ya capaz de aplicar un poco de presión no sólo al presidente Morales sino también a la oposición y a los prefectos para elaborar una amplia agenda para dialogar. Vemos ya un cierto efecto de esta mediación. Si algún país se erige como mediador, cabe esperar que sea algún país no interesado. Por otro lado, Unasur es una entidad floja, que se reúne una vez al año; los líderes que la integran son tan diferentes que es de dudar que lleguen a una postura común.
Un factor desestabilizador en Unasur es el presidente venezolano, Hugo Chávez, cuya postura es tan radical y su forma de ser tan particular que torna difícil que los otros acepten sus propuestas en ese marco. A pesar de ello, sí que ha tenido su efecto en el caso boliviano.
¿Cuál debe ser el resultado de un diálogo y de la mediación? ¿Una nueva propuesta que conjugue ambas visiones? ¿Una nueva propuesta de autonomía?
En concreto debería salir casi todo lo que usted menciona, pues estamos frente a un problema complejo. Lo que debería salir sobre todo es que las dos partes se sienten a la mesa y negocien. Esto significa que enfrenten los puntos pendientes: la autonomía, la constitución nueva de Morales, la reforma agraria planteada. Y que de ello salga un nuevo documento.
¿Cuán alta es la probabilidad de que eso suceda?
Creo que alta, si tenemos en cuenta que ya habido muertos y que los dos bandos no tienen ya otra opción que negociar. A no ser que sea una estrategia para ganar tiempo, hacer que se olvide lo que ha pasado y comenzar de nuevo…. Eso representaría sólo una dilatación del problema. Y yo quiero ser optimista.
¿Cómo califica usted la decisión del presidente Morales de bajar el nivel de relaciones con Estados Unidos?
No creo que haya sido una buena decisión. Bolivia tiene muchos proyectos financiados por el dinero norteamericano –aunque algunos proyectos son críticos del gobierno, otros están en la base de este gobierno, en Chapare hay gente que está siendo beneficiada. No veo una relación clara entre esta crisis de gobierno y los Estados Unidos. Por ello catalogo de errónea esta decisión, pues el cortar lazos con la primera nación que aporta ayuda a Bolivia seguida de Japón y Alemania es problemático.
Una posible mediación del presidente Chávez pone leña al fuego que arde ahora en Bolivia…
Sí, Chávez es un factor convulsivo en esta problemática, especialmente si es que empieza a expresar su intención de intervenir en Bolivia si Evo Morales es sacado del gobierno. Hay gente que argumenta que puede desestabilizar toda la región.
*German Institute of Global and Area Studies