Boris Johnson: el gran maestro del espectáculo
2 de octubre de 2019
El principal enemigo del primer ministro británico es actualmente el Parlamento, porque impide el "brexit” y no permite convocar nuevas elecciones. También el líder laborista, Jeremy Corbyn, porque pospone las elecciones por razones tácticas.
Pero la amenaza más fuerte para Johnson proviene de la derecha, que podría negarle el apoyo necesario para liderar la lista electoral de los conservadores.
Vaga oferta a la UE
Se suponía que el jefe de gobierno daría a conocer en el congreso del partido en Manchester los detalles de su última y única oferta para un acuerdo modificado con la UE, pero fue impreciso: no habrá controles ni barreras en la frontera irlandesa. Se respetarán el proceso de paz y el Acuerdo de Belfast.
Las normas para agricultores y otros seguirían siendo las mismas a ambos lados de la frontera. Al mismo tiempo, Gran Bretaña quiere establecer su propia política comercial, y la representación política de Irlanda del Norte tendrá derecho a codebatir sobre su futuro.
Pero no está realmente claro qué hay tras la oferta de Londres. Sin embargo, Boris Johnson enfatizó que si la UE no aceptara, será inevitable un "brexit” duro.
Los detalles de la propuesta fueron publicados por el periódico "Telegraph". La homologación de las normas se aplicará hasta 2025, los controles aduaneros tendrían lugar fuera de la frontera y otra frontera virtual se trazaría en el Mar de Irlanda, porque en suelo británico las normas comunitarias ya dejarían de ser válidas inmediatamente después del "brexit”. Ahora todos esperan que se confirme si la propuesta de acuerdo es en verdad así.
Muchas promesas
El discurso ante el congreso del partido en Manchester es un saco de promesas: Johnson quiere ampliar todas las carreteras, modernizar los hospitales, establecer líneas de autobuses, dar vida a los astilleros y proporcionar banda ancha a todos. La lista de proyectos es interminable, pero el primer ministro no dice ni una palabra sobre cómo quiere financiar todo esto después del "brexit”. Da la impresión de que a partir del 1 de noviembre habrá un árbol mágico de donde cuelga el dinero.
Johnson habló como si los conservadores no estuvieran gobernando el país desde 2010, donde se han recortado subvenciones a servicios sociales e instituciones tras la crisis financiera. Vendió a sus seguidores, durante 45 minutos, la imagen de un futuro glorioso después del "brexit”. Y afirmó que quiere un país con bajos impuestos, libre comercio y capitalismo. Muchos aplausos por parte de sus seguidores.
No hay lugar para otras opiniones
Este congreso del partido estuvo a años luz del conservadurismo inclusivo y tolerante de la época de David Cameron. Boris Johnson es un orador mucho más entretenido que Theresa May, pero su mensaje está dirigido a un partido Tory que se ha volcado notablemente hacia la derecha.
En otro evento aparte, los diputados Dominic Grieve y David Gauke, "tories” rebeldes del "brexit”, fueron tan abucheados e insultados que apenas pudieron hablar. El ambiente era tóxico y agresivo.
(rmr/er)
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