Brown y Sarkozy: como viejos amigos
20 de julio de 2007La crisis de Darfur es “una de las mayores catástrofes humanitarias de nuestra generación”, en opinión del primer ministro británico, Gordon Brown, quien hoy en París manifestó junto al presidente francés, Nicolas Sarkozy, incluso la disposición de ambos para volar a la región sudanesa y al Chad para resolver el conflicto, centrando su reunión en un tema que no se esperaba ocupara tanto espacio.
Previamente, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deberá aprobar el envío de tropas de la ONU y de la Unión Africana a Darfur, dijo Sarkozy tras su encuentro de dos horas en París con Brown. Los ministros de RR. EE. Bernard Kouchner, francés, y David Miliband, británico, viajarán juntos a Nueva York para promover una resolución en este sentido, adelantó.
Francia y Gran Bretaña están dispuestas a contribuir con “sumas considerables” a la financiación del despliegue de tropas internacionales y del desarrollo económico de la devastada región, declaró Brown. “Dos millones de personas fueron expulsadas, cuatro millones están amenazadas por el hambre y 200.000 han muerto”.
Menos IVA para productos de bajo impacto ambiental
Brown y Sarkozy hablaron además de medio ambiente y terrorismo. En la conferencia de prensa que ofrecieron al final de la reunión, anunciaron que en el próximo Consejo de Finanzas de la Unión Europea se propondrá estudiar la reducción del IVA para los productos que no contaminen el medio ambiente.
“Es un mensaje muy importante”, dijo Brown. “Propondremos conjuntamente a la Comisión Europea dar estímulos a la gente para que compre productos no contaminantes”.
En la lucha antiterrorista, Sarkozy y Brown acordaron la creación de un grupo de trabajo que se reunirá regularmente. “La lucha contra el terrorismo es el mayor desafío de este siglo”, dijo el británico.
Gran Bretaña sin euro
En el plano económico, el primer ministro británico Gordon Brown volvió a subrayar que no hay planes para que Gran Bretaña adopte el euro en el futuro inmediato, pese a que el tema sigue siendo analizado como parte de revisiones regulares. El premier dijo que Gran Bretaña había decidido que aún no era el momento apropiado para que la economía británica se uniera a la moneda única, dado el grado de convergencia que debería producirse.
"Esto obviamente es una cuestión que se está analizando. No puedo decir que haya alguna propuesta para unirnos al euro en el futuro cercano", dijo Brown. La posición del Gobierno laborista sobre el euro ha sido que, en principio, está a favor de incorporarse, siempre que se cumplan ciertas condiciones económicas.
Pero, después de haber sido un tema de enorme especulación hace unos años, ahora casi no hay expectativas de que Gran Bretaña se sume a la moneda única, al menos por el futuro
previsible.
Brown hizo en París su segunda visita a un jefe de Gobierno extranjero desde que sucedió en el gobierno a Tony Blair el 27 de junio. El lunes se había reunido en Berlín con la canciller alemana Angela Merkel.