Bruselas: terreno peligroso
13 de octubre de 2009Rosario Crocetta le declaró la guerra hace tiempo al crimen organizado. Ahora se propone combatirlo a nivel europeo. Pero no le ha resultado fácil asumir su cargo como miembro del Parlamento Europeo, en Bruselas. Todavía está enfrascado en una pugna con las autoridades belgas, en torno a la protección policial que demanda.
Crocetta teme por su vida. Por eso permanece aún en Sicilia. Allí, cuatro policías lo resguardan las 24 horas del día.
La mafia también actúa fuera de Italia
“Tras los asesinatos mafiosos en Duisburgo (Alemania), sería ingenuo suponer que la mafia no puede actuar fuera de Italia. Ha matado en un país donde la policía trabaja bien”, explica el europarlamentario italiano, y se pregunta: “¿Cómo he de sobrevivir cinco años sin protección en el Parlamento Europeo, donde todo está abierto, donde se sabe cuándo y dónde tiene lugar cada sesión?”
El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, ya se ha ocupado del caso de Crocetta. Escribió una carta a la ministra del Interior belga, Turtelboom, pidiéndole que se otorgue al eurodiputado la protección necesaria. Un portavoz de su Ministerio respondió que Crocetta recibirá resguardo y que sólo se discute acerca de cuánta protección requiere. Las autoridades no quieren discutir más detalles públicamente.
Experiencia en la lucha contra la mafia
Crocetta, por su parte, lucha por la protección policial que las autoridades francesas le brindan en cambio sin problemas en Estrasburgo, donde el Parlamento Europeo realiza sesiones plenarias una vez al mes. Y tiene sus motivos. Mientras fue alcalde de la localidad de Gela, en el sur de Italia, este político de 56 años, comunista y homosexual, erigió una red de empresarios contra la mafia. En ese período la policía logró detener a cerca de 900 mafiosos. Y hubo represalias del crimen organizado: las fuerzas de seguridad lograron evitar varios atentados en contra del entonces alcalde.
Como eurodiputado, Crocetta quiere continuar su cruzada antimafia en toda Europa. “En Lituania, Albania, Rumania, Polonia, hay criminales que están aliados con la mafia italiana”, asegura. Se considera un especialista en el tema y, como tal, quiere compartir su experiencia de largos años de combate contra los mafiosos. Pero está consciente de los riesgos y afirma: “Apenas nos convertimos en héroes cuando morimos”.
Autor: Christoph Prössl/Emilia Rojas
Editora: Claudia Herrera