Bundestag rechaza proyecto para prohibir partido neonazi
25 de abril de 2013
La propuesta de declarar ilegal al Partido Nacional Democrático de Alemania (NPD, por sus siglas en alemán) fracasó en el Bundestag este jueves (25.04.2013), debido a los votos en contra de la Democracia Cristiana (CDU) y el Partido Liberal (FDP). La iniciativa del Partido Social Demócrata (SPD) obtuvo 211 votos, mientras que 326 se opusieron. Hubo 40 abstenciones.
A nadie sorprendió la decisión del Bundestag, pues en los últimos días ya había quedado claro que la mayoría de los diputados se negaría a apoyar el proyecto. El jefe de la fracción del SPD en el Parlamento, Thomas Oppermann, había intentado convencer a sus colegas de la necesidad de una ley sobre el tema. "Los demócratas no podemos permanecer neutrales contra sus enemigos", dijo.
Sin embargo, quienes votaron en contra argumentaron que la prohibición podría fortalecer un partido que es objetivamente pequeño y cuya importancia a nivel nacional es bastante discreta. El NPD es un partido menor, que apenas tiene 5.000 miembros y que jamás ha obtenido un asiento en el Parlamento Federal.
Partido antidemocrático
El proyecto se sustentaba en que el NPD es antidemocrático, antisemita, xenófobo y violento. Pero el problema es probar todo eso ante los tribunales, un asunto que es más complicado de lo que parece. Para algunos políticos no es si se desea prohibir al NPD, sino si se debe prohibirlo, e intentan dar otro enfoque al problema.
La Constitución alemana entrega autoridad a la Justicia para prohibir partidos si estos buscan abiertamente poner en riesgo la democracia o las libertades fundamentales. Sin embargo, el NPD no glorifica el pasado nazi, pues eso está prohibido. Por lo tanto, conseguir pruebas implicaría intervenir teléfonos u obtener evidencia desde dentro del movimiento.
El temor es que se repita lo sucedido en 2003, cuando hubo un intento por vetar a este partido antiinmigrantes que fue descartado por la Corte Constitucional. El SPD asegura que esta vez sí debe haber evidencia de que el NPD es nazi, confiando en el trabajo de los servicios de inteligencia, mientras que los seguidores de la canciller Merkel afirman que un segundo fracaso vigorizaría al pequeño partido y minaría la confianza en la democracia.
DZC (Tageschau, dpa)