Buscando la estrella de Belén
Si los tres Reyes Magos salieran hoy a buscar la estrella de la Navidad, ¿la encontrarían? ¿O se verían obligados a suspender la búsqueda, encandilados por el fulgor de las urbes de un planeta superpoblado?
Con el cielo despejado por toda brújula
Cuentan que Melchor, Gaspar y Baltasar, “los astrólogos de Oriente”, estuvieron entre los primeros en visitar al Niño Jesús, ayudados por un cuerpo celeste que les sirvió de guía. La noción de que una estrella surcó el cielo de la Tierra cuando nació Jesucristo sigue siendo objeto de debate; pero es innegable que en aquella época los astros podían verse con mucha mayor facilidad que ahora.
Si los Reyes Magos salieran de gira hoy...
Si los Reyes Magos quisieran salir hoy en búsqueda de la “Estrella de la Navidad”, seguramente tendrían muchos problemas. Desde el siglo XII, las osamentas de los tres sabios de Oriente están bien resguardadas en la catedral de Colonia, en un sarcófago antiquísimo considerado como uno de los más grandes y valiosos de su tipo.
De luz, un mar. Estrellas, ni una
Si los Reyes Magos abandonaran el Domo de Colonia verían un mar de luz al salir y muy pocas estrellas. Con tanta iluminación artificial, ¿quién puede percibir el brillo de los astros? Los investigadores de la Dark Sky Association sostienen que los habitantes de las grandes urbes apenas pueden ver entre 200 y 500 cuerpos celestes con sus propios ojos, 2.000 menos que en siglos pasdos.
Europa y su “contaminación lumínica”
Primero cabría recomendar a los Reyes Magos que salgan de la ciudad y se encaminen hacia Belén, y también advertirles que, dada la “contaminación lumínica” del cielo europeo, no hay garantía de que divisen muchas estrellas. Según los expertos, el exceso de iluminación artificial que caracteriza a las grandes urbes sabotea el ritmo cronobiológico de humanos y animales, alterando nuestro ecosistema.
¿La Vía Láctea? ¡Nunca la he visto!
Nosotros vemos un cielo estrellado muy distinto del que vieron los Reyes Magos hace más de dos milenios. Por ejemplo, ¿cómo se ve la Vía Láctea? La mitad de los habitantes de Europa –y un tercio de quienes viven en Alemania– es incapaz de reconocerla cuando el cielo está despejado debido al exceso de luz artificial a su alrededor.
Lugares para mirar las estrellas
A los Reyes Magos seguramente les interesaría saber dónde trabajan los astrónomos de hoy. El radiotelescopio más grande del mundo está en el desierto de Atacama, en Chile, uno de los rincones más altos y solitarios del planeta. Si la “Estrella de Navidad” realmente existe, ese es el lugar ideal para identificarla.
“¿Dónde estará el establo?”
Supongamos que los sabios encuentran la “Estrella de la Navidad” y que ésta los guía hasta Palestina. ¿Cómo llegarán al lugar exacto del nacimiento de Jesús? El Cercano Oriente también está dominado por el brillo de la luz artificial. En la imagen, el resplandor deja entrever que, aunque el delta del Nilo sólo ocupa un 5 por ciento de Egipto, allí vive la mayoría de sus habitantes: 95 por ciento.
Luces de Navidad por todos lados
Aquí está la iglesia de Belén construida en el sitio donde se cree que nació Jesucristo. Seguramente había menos luz artificial en este lugar cuando los Reyes Magos lo visitaron hace más de dos milenios. En esta época del año es precisamente la costumbre navideña de iluminar las calles y las casas lo que dificulta reconocer las estrellas en el firmamento.
¿Existió realmente la “Estrella de la Navidad”?
En la aludida iglesia de Belén está representada la “Estrella de la Navidad”. Pero, ¿acaso existió realmente? La ciencia sigue sin responder a esa pregunta. Algunos investigadores opinan que el resplandor que supuestamente guió a los Reyes Magos puede haber sido un cometa. Otros creen que se trataba de una supernova, creada por la colisión de dos planetas.