¡Bájese del auto y súbase a la bicicleta!
La bicicleta es el medio de transporte más ecológico y saludable del mundo. Y resulta especialmente recomendable en los tiempos del coronavirus.
Pedalear es sano
Cada vez má personas optan por la bicicleta. Y no lo hacen necesariamente por amor al medio ambiente o al deporte, sino por evitar el peligro de contagio en los medios de transporte público en estos tiempos del coronavirus. Claro que pedalear con mascarilla no es tan agradable.
Todo comenzó con la Draisiana
En 1817, el barón Karl Friedrich von Drais inventó un vehículo de madera de dos ruedas alineadas. Dado que las calles en ese entonces no eran muy planas y solían estar sucias, quienes utilizaban la Draisiana preferían andar por la vereda. Pero eso llevó a que se produjeran frecuentes altercados con los transeúntes. La Draisina era vista como una curiosidad y no logró imponerse.
Los modelos del siglo IXX
En la exposición universal de París, en 1867, se presentó al público un modelo más desarrollado. Especialmente popular se volvió el velocípedo inventado por el británico James Starley, con una rueda muy grande, que permitía acelerar hasta 30 kilómetros por hora. Pero, cualquier irregularidad en la pista podía provocar una caída desde considerable altura y el asunto no dejaba de ser peligroso.
Las bicicletas ganan espacio
¿Y hoy en día? La bicicleta se ha convertido desde hace tiempo en un medio de transporte utilizado en todo el planeta. Existen ciudades amigables con el ciclista, que cuentan con ciclovías, como Ámsterdam, Copenhague o Münster; y hay metrópolis donde los ciclistas viven una vida peligrosa, como Londres. Pero, en tiempos del coronavirus, las calles están más vacías y muchos usan la bicicleta.
Más derechos para los ciclistas
El automóvil es todavía el vehículo predominante en muchas ciudades alemanas. Muchas ciclovías no están en buen estado. A veces ni siquiera las hay. Pero lentamente los municipios están cambiando su forma de pensar. En algunas calles se está segregando una pista para las bicicletas y también se inauguran nuevas ciclovías. Pero algunos impacientes consideran que el asunto tarda mucho y protestan.
Al trabajo sobre dos ruedas
Mientras los automovilistas quedan atascados en los embotellamientos, los ciclistas por lo general logran abrirse paso. Los mensajeros sobre ruedas, por ejemplo, consiguen avanzar zigzagueando entre los autos, a toda velocidad. Más lentos suelen ser los oficinistas que van al trabajo en bicicleta.
Un toque de romanticismo
Los ciclistas más apasionados se resisten a dejar de lado sus bicicletas, incluso en el día de su boda. En lugar de utilizar un carruaje de caballos o un automóvil adornado con flores, esta pareja de novios optó por la bicicleta, que en un caso así también puede ser algo muy romántico.
La moda de la bicicleta eléctrica
Durante mucho tiempo se las miró en menos. Se decía que eran bicicletas para jubilados y se achacaba a sus conductores falta de espíritu deportivo. Pero eso ha quedado atrás: las bicicletas eléctricas se han impuesto en todos los segmentos de edad. Y las hay en todas ls variantes, incluyendo modelos deportivos para trekking.
¡Cuidado!
Quien posea una bicicleta cara, debería protegerla sin falta mediante un código. Porque las buenas bicicletas son un botín codiciado por los ladrones. A través del código, si hay suerte, la policía puede ubicar el vehículo robado. También resulta imprescindible un buen candado.
Arriendo de bicicletas
Quien arrienda una bicicleta, no necesita preocuparse por su mantenimiento ni por el peligro de robo. Cada vez hay más ofertas en el mercado, de modo que, por lo menos en las ciudades, casi siempre hay una bicicleta a mano. Pero este sistema también tiene sus desventajas. Las bicicletas bloquean por doquier el paso de los peatones, porque la gente las deja en cualquier lugar.
Puestos móviles
Quien no posee un local propio, puede transformar su bicicleta en un kiosco, como este, por ejemplo, en el mercado de Dresde. Y, en tiempos del coronavirus, ¿qué más apropiado que vender mascarillas de fabricación propia?
Convivencia en la calle
Andar a caballo ya no es opción en la ciudades. Los policías montados, que hacen sus rondas en sus cabalgaduras, son muy pocos. Prácticamente han desaparecido de la faz urbana. ¿Controlará este uniformado español que los ciclistas lleven mascarilla, como corresponde? En medio de la pandemia del coronavirus, es un imperativo, cuando no se pueda mantener la debida distancia social.