Caos en Francia…¿y Alemania?
7 de noviembre de 2005
El diario francés Le Figaro anota: "Hoy Francia tiene que pagar por su arrogancia. Su cacareado modelo de integración demuestra su fracaso ante los ojos del mundo. La venganza es un plato que se come frío. Los estadounidenses no olvidan las críticas de los franceses con motivo de la guerra contra Irak. Pero su análisis sobre la crisis francesa es claro y subraya el fracaso de 40 años de política de inmigración.
Francia no está en estado de guerra pero sí está enredada en una telaraña de inconsecuencias y contradicciones. La demagogia ha superado a la razón muy a menudo cuando se ha tratado de los problemas de los suburbios.
"La mayoría no tiene otra cosa que hacer"
El periódico holandés De Volkskrant analiza desde La Haya: "Francia no sólo necesita ley y justicia. Las revueltas barriales se han convertido en una verdadera crisis política. El gobierno francés sólo puede enfrentar a los violentos con poder de decisión. Pero el restablecimiento del orden civil no puede ser la única respuesta.
A pesar de que las protestas se han degenerado, las razones provienen de una situación precaria. En los aislados suburbios franceses reinan condiciones miserables. La falta de perspectivas se agrava con el bajo rendimiento económico de Francia. Una cantidad inaceptable de jóvenes de proveniencia extranjera no tiene ni siquiera esperanzas de obtener trabajo o éxito social.
Y, como si fuera poco, no hay motivo para que las protestas cesen, pues la mayoría de los sublevados no tiene otra cosa qué hacer".
Alemania: pescando en río revuelto
El rotativo alemán Westdeutsche Zeitung de Düsseldorf advierte: "Los llamados de auxilio (en Alemania) pueden resultar provocando el surgimiento del mal. Algo así como el cumplimiento autónomo de una mala profecía. Francia está corriendo este destino.
Y aunque no se puede hablar de 'guerra civil", tampoco es sensato advertir a la comunidad turca en Alemania de una futura sublevación, como lo han hecho algunos irresponsables que ya ven venir a Alemania el caos que reina por estos días en Francia. Esto precisamente puede animar a algunos imitadores de la violencia. Aquí lo que necesitamos es un análisis claro y con cabeza fría".