Castillos, cerveza y Bayreuth: de viaje por la Alta Franconia

El Festival de Bayreuth tiene lugar todos los años en el Teatro del Festival de Bayreuth (foto). Las primeras representaciones, en 1876, fueron un fiasco. Pero poco a poco, la idea de Wagner sobre la escenificación de la ópera como obra de arte integradora se convirtió en un evento social importante hasta el día de hoy. El festival comienza este 25 de julio y finaliza el 1 de septiembre.

Bayreuth tiene mucho más que ofrecer además del festival. Por ejemplo, magníficos edificios barrocos: el Palacio Nuevo o la Ópera del Margrave, un teatro barroco diseñado con todo lujo de detalles y que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Además, el complejo Eremitage cuenta con un parque histórico con un invernadero de naranjos (imagen) en las afueras de la ciudad.

Pasear por Bamberg es como estar en un museo al aire libre de la Edad Media. Todo el casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. Uno de los edificios más hermosos es el antiguo ayuntamiento, ubicado sobre una isla artificial. Aquí se halla la frontera entre el antiguo dominio de los obispos y los plebeyos, en lados opuestos del río.

Coburgo, junto con Bayreuth y Bamberg, es una de las ciudades más grandes de la Alta Franconia. Aquí viven más de 41.000 personas. La plaza del mercado, con edificios representativos, como el ayuntamiento (foto), es una joya. Coburgo fue sede de los duques de Sajonia-Coburgo y Gota y, por lo tanto, un lugar de encuentro para la alta nobleza europea.

La Fortaleza de Coburgo, popularmente conocida como la "Corona de Franconia", se eleva por encima de la ciudad. El apodo no es casualidad. Es uno de los complejos de castillos más grandes y mejor conservados de Alemania. Muros, rastrillos y puertas de hierro hicieron de la fortaleza un baluarte invencible. Hoy es un museo donde se exhiben importantes colecciones de arte.

A la colina o monte Staffelberg, cerca de Coburgo, también se la llama la "Montaña de Franconia". Se divisa desde lejos debido al abrupto acantilado. Es ideal para escalar, pero solo están abiertas determinadas rutas. Si no quiere escalarla, puede caminar hasta la montaña desde el valle Romansthal y disfrutar de la vista de los alrededores.

Desde la colina Staffelberg se puede ver a lo lejos la Iglesia de los Catorce Santos, un templo imponente en medio de la naturaleza. El motivo de su construcción fue una leyenda. Se cuenta que 14 niños, que hacían milagros, se le aparecieron a un pastor en este lugar. Como resultado, muchas personas en busca de ayuda fueron a los Catorce Santos.

En la Alta Franconia se puede caminar y caminar, por ejemplo, en la Suiza francona. Más de 4.500 kilómetros de rutas de senderismo recorren pueblos idílicos y formaciones rocosas extrañas. Hace millones de años, la región estaba cubierta por el mar, donde se depositaban capas de piedra caliza, lo que originó rocas típicas de la zona, como en Tüchersfeld (imagen).

El senderismo da sed. En Franconia, eso no es un problema, porque la región tiene la densidad cervecera más alta del mundo. Hay alrededor de 200 cervecerías y 1.000 tipos diferentes de cerveza por cada millón de habitantes. Numerosas rutas de senderismo conducen a una cervecería.

Los habitantes de Franconia aprecian mucho la comida. De ahí que la zona sea conocida como "la región del disfrute". La cocina regional es abundante. Las salchichas, el codillo de cerdo y el asado son platos típicos de Franconia. Pero los vegetarianos tampoco se van con el estómago vacío: pueden probar las albóndigas de papa o masa hervida con salsa.