Caída del gobierno rumano pondría en peligro plan de ahorro
27 de abril de 2012El Gobierno de dos meses del primer ministro Mihai Razvan Ungureanu es la última coalición gobernante comprometida con las medidas de austeridad en caer en la Unión Europea, en medio de disputas en torno a los recortes y los aumentos de impuestos. La derrota se produjo antes de otra votación de confianza en República Checa, cuyo gabinete defensor de los recortes seguramente sobrevivirá, pero podría tener dificultades por las peleas internas entre sus partidos y la irritación pública por sus políticas.
Tras suceder a su antecesor Emil Boc, que renunció en enero después de protestas contra el Gobierno rumano que se tornaron violentas, Ungureanu fue derrotado por los votos de 235 diputados, cuatro más de los necesarios para derrocar a su gabinete.
"Hoy se hizo justicia", dijo Victor Ponta, jefe del opositor Unión Social Liberal (USL). "La USL está dispuesta a asumir la responsabilidad de gobernar hasta las elecciones", agregó. El segundo miembro más pobre de la UE recortó los salarios del sector público y elevó los impuestos para consolidar la economía, pero las medidas han afectado directamente a los más pobres en un país de 22 millones de habitantes que recién está emergiendo de una recesión de dos años inducida por la crisis.
El presidente Traian Basescu, aliado cercano de Ungureanu, ahora tiene que nominar a un nuevo primer ministro, algo que podría llevar meses. Basescu dijo que ya está conversando con todos los partidos para formar un Gobierno e indicó que pronto encontraría una solución. El resultado de la votación de confianza sugiere que la USL podría tener un apoyo suficiente para lograr la mayoría.
Si no nombra a un nuevo primer ministro antes de la elección general programada para noviembre, sería necesario convocar a elecciones anticipadas. "La versión más probable es que Traian Basescu nomine a Victor Ponta como primer ministro", dijo el analista político Mircea Marian. "USL ya ha preparado un Gobierno y podría aparecer al frente del Parlamento hacia fines de la próxima semana", agregó.
El Fondo Monetario Internacional, que junto a la UE ha extendido dos paquetes de préstamo a Rumania, pospuso una revisión a la espera de más información sobre un nuevo Gobierno. El acuerdo es crucial para que Bucarest conserve la confianza de los inversores. La divisa leu sufrió su mayor pérdida en el año después de la votación.
"El resultado final parece que (...) refleja lo que hemos visto en otros países en términos de una tendencia popular que se aleja de los partidos que promueven la austeridad", señaló Koon Chow, estratega de Barclay's Capital "Francia, Holanda, los checos, está todo conectado", añadió. El ejemplo de Rumania podría servir como una advertencia para el primer ministro checo Petr Necas.
El premier expulsó la semana pasada al menor de los tres partidos de su coalición, Asuntos Públicos, por el deterioro de las relaciones con uno de sus líderes, que ha sido condenado en un caso de corrupción. Ahora cuenta con que una facción disidente del partido Asuntos Públicos apoye a su gabinete en la votación del viernes. Pero su campaña de austeridad irritó a muchos checos y llevó la popularidad del Gobierno a un mínimo histórico del 16 por ciento.