¿CDS: una OTAN latinoamericana?
13 de marzo de 2009El País, de Madrid, España: “Una América Latina diferente va cobrando forma institucional. Acaba de formalizarse en Santiago de Chile la creación del Consejo de Defensa Suramericano (CDS), que integran los 12 países de América del Sur. El CDS es el primer instrumento de que se dota Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) creada en Brasilia en 2008. El nuevo organismo asume funciones de alcance interestatal, pero, sobre todo, es un mensaje muy potente para el exterior: la América no anglosajona no necesita tutelas, como la que EE UU ejerce. El CDS se define primero por lo que no es. No va a crear una fuerza de despliegue ni rápido ni lento; no contará con fuerzas armadas permanentes; ni amenaza ni defiende a nadie. Su ambición es coordinar lo existente, con pleno respeto a la soberanía nacional, y todo indica que puede estrenarse con un éxito. La organización tendrá una presidencia de turno semestral, de forma que en mayo será precisamente Ecuador quien suceda a Chile, que ha sido el primer país anfitrión; estará integrada por los ministros de Defensa y Exteriores de los países miembros. El presidente brasileño Lula da Silva trata de moldear una América Latina para latinoamericanos; y, si se desarrolla el proceso con la luz y taquígrafos que sea menester, siempre como expresión de la voluntad libre de los integrantes, habría que dar una calurosa bienvenida a la nueva institución continental.”
Francia de regreso oficial a la OTAN
Le Monde, de París: “Las decisiones se toman por mayoría. Un miembro de la OTAN puede rechazar su participación en una operación. Francia seguirá siendo una potencia nuclear independiente.
El presidente Sarkozy lo dijo: las amenazas han cambiado. Ya bajo Chirac, su antecesor, Francia se había convertido en uno de los más miembros más activos de la organización. El regreso al comando integrado va a aumentar la influencia de Francia en la OTAN.”
El Vaticano y los católicos críticos
La Reppublica, de Roma, Italia: “Por qué tanta comprensión con los tradicionalistas y al mismo tiempo tanta intolerancia frente a los obispos, sacerdotes y teólogos que quieren interpretar el evangelio a las necesidades del posmodernismo?.
Pero también hay que apuntar que en la carta de Benedicto hay puntos maravillosos, como el de que el Papa recalca la prioridad de la espiritualidad. O como en el que alaba el movimiento ecuménico, el diálogo de las religiones y la dimensión social de la fe. Ese es el Papa que necesitamos y que no necesita temer a aquellos católicos que con sinceridad protestan contra algunas de sus decisiones”.
Desilusiona la desilusión del Papa
Westfälische Anzeiger, de Münster, Alemania:”La desilusión del Papa sobre la crítica externa a su proceder no tiene en cuenta los motivos esenciales de ésta. La mayoría de quienes creen que el Vaticano se muestra demasiado bondadoso con la Fraternidad de Pio XII no son enemigos del Vaticano. Sólo están preocupados por la reputación de ‘su’ Iglesia”.
Autor: jov
Editor: el