CE urge a militares turcos a no involucrarse en elecciones
30 de abril de 2007Existen muchos ejemplos en la historia reciente de Turquía que demuestran que los militares actúan como escudo contra influencias islamistas y protectores de la Constitución laica del país. Ya en tres ocasiones 1960, 1971 y 1980 el ejército destituyó al gobierno en funciones.
La Unión Europea se encuentra en una posición incómoda. Por una parte debe subrayar la importancia del secularismo democrático, es decir, su preferencia por un gobierno sin tendencias religiosas en Ankara; por otra, una de las bases de las actuales negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea es la estricta separación entre Ejército y Gobierno.
La Comisión con sede en Bruselas advirtió después de las declaraciones hechas por los militares turcos el pasado viernes sobre cualquier intento de golpe de Estado. Johannes Leitenberger, el vocero oficial de la Comisión indicó que "las tareas democráticas deben quedar en manos de las instituciones democráticas turcas, así como lo dicta la Constitución. El secularismo democrático es para la Unión Europea un valor fundamental. Lo más importante es que el Tribunal Constitucional pueda trabajar sin influencias externas."
El próximo miércoles 2 de mayo el Tribunal Supremo decidirá sobre la candidatura del Ministro de Relaciones Exteriores, Abdullah Gül, al cargo de presidente.
Prueba de fuego
El fin de semana, el comisario de Ampliación, Olli Rehn, indicó en Bruselas que la actual situación representa una prueba importante para los militares turcos y demostrará si respetan la relación democrática entre Ejército y dirección política.
En relación con las manifestaciones masivas del fin de semana en las que también hubo consignas antieuropeas Bruselas se limitó a indicar lapidariamente que manifestarse es un derecho democrático.
Los líderes de la Unión Europea no han querido hacer ningún tipo de declaración sobre una eventual interrupción de las negociaciones de ingreso si la situación se agudiza en Turquía. En principio una intentona golpista por parte de los militares debería resultar automáticamente en la interrupción, pues una de las condiciones básicas para cualquier futuro miembro de la Unión Europea es contar con un Gobierno democrático.
Negociaciones casi congeladas
Las negociaciones están casi paradas en este momento. De las deliberaciones iniciadas en el 2006 sólo se ha cerrado un solo capítulo de forma exitosa; otros ocho quedaron congelados en diciembre pasado durante la Cumbre de la Unión Europea por la confrontación entre Turquía y Chipre.
A finales de mazo pasado sin embargo se inició un capitulo más sobre la política industrial y empresarial y se planea comenzar negociaciones en dos o tres rúbricas más durante este primer semestre.
El eurodiputado socialdemócrata, Vural Öger, cree que es poco probable que los militares den un golpe en Turquía. El parlamentario ecologista Cem Özdemir, por el contrario, califica de preocupante las declaraciones hechas por el Ejército turco. Indicó que los militares no deben involucrarse en las elecciones presidenciales, algo inaceptable para un país que quiere ingresar en la Unión Europea.