Cero emisiones antes de 2050: ¿qué significa esto?

Con el Acuerdo de París de 2015, cerca de 200 naciones presentaron propuestas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, dado que era evidente que estas medidas no serían suficientes para cumplir los objetivos, el acuerdo estipulaba que los Estados se comprometieran a aplicar cortes más radicales cinco años después. 

A lo largo de los años en cuestión, las tormentas, las inundaciones, las sequías y los incendios forestales han hecho del cambio climático una realidad aterradora. El año pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtió que la situación sería mucho peor si nos excedíamos 1,5 grados de calentamiento global.

Para alcanzar este objetivo, el IPCC dijo que debemos reducir las emisiones hasta cero para 2050. El pasado noviembre, la Comisión Europea publicó una "visión estratégica” para lograrlo, y se espera que la Unión Europea la apruebe en una cumbre en Bruselas el 20 de junio.

Entonces, ¿qué significa "cero emisiones"?

Cero emisiones significa un cambio radical en toda la economía y eliminar los combustibles fósiles y otras fuentes de emisiones en la medida que sea posible. La UE espera que el 15% de la energía generada sea cero emisiones. Cada tonelada de CO2 que emitimos debe ser igualada con una tonelada que eliminamos de la atmósfera.

¿Qué son las emisiones negativas?

Para alcanzar el objetivo de cero emisiones, literalmente tendríamos que succionar el CO2 de la atmósfera. La forma más fácil es a través de los árboles y las plantas, que igual lo hacen de todas formas. Esto significa convertir grandes extensiones de tierra en bosques y pantanos, como también buscar otras soluciones para contrarrestar las emisiones de CO2. Una opción es la bioenergía con captura y almacenamiento de carbón (BECCS). Los cultivos energéticos, como el maíz, absorben el carbono a medida que crecen. Esta biomasa se quema, lo que genera energía que podemos usar, y luego se captura el carbono que se emite para que sea enterrado o reciclado en lugar del volver a la atmósfera.  

La tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS) consiste en separar el CO2 emitido por las industrias y la generación de energía en los procesos de combustión y transportarlos a un lugar de almacenamiento geológico para aislarlo de la atmósfera a largo plazo.

¿Por qué 2050?

El año 2050 establecido como meta es una negociación entre lo necesario y lo posible. El IPCC afirma que si reducimos las emisiones a cero, podemos mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados. Si llegásemos a las emisiones cero en 2070, todavía podemos esperar que el calentamiento alcance no más de dos grados.

¿Nos quedan unas cuantas décadas entonces?

Una economía sin carbón no se construye de un día para el otro. Las calles tienen que estar libres de motores de combustión. La Comisión del Cambio Climático, que asesora a Reino Unido, dice que a partir del 2035 no se deberían vender automóviles con motores diésel o a gasolina. Mientras tanto, muchos países de la UE cuentan con nuevas centrales eléctricas alimentadas por combustibles fósiles que están en planificación o en construcción actualmente y tienen un tiempo de vida promedio de 50 años.

Cuanto más tardemos en cambiar nuestro sistema y nuestro comportamiento dependeremos más de las tecnologías que intentan que el carbono no llegue a la atmósfera y de las que todavía no se han desarrollado.

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