Ceuta y Melilla: "La propia UE crea las razones para emigrar"
7 de octubre de 2005
Die Welt, de Berlín, opina: "La fortaleza Europa ha reforzado sus murallas. Así el problema no se souciona, sino que se traslada ante sus puertas. A la larga no se podrá mantener ahí. Hoy, no es Occidente quien recibe a la mayoría de los necesitados de ayuda y refugiados, sino los países del Tercer Mundo. Túnez, Líbano y Marruecos están saturados y la xenofobia aumenta a niveles dramáticos. Es por eso que Europa no puede delegar la solución de este problema sin preocuparse, sino que debe llevar a cabo programas de ayuda en esos lugares. Ésa es la única posibilidad de reducir la dramática situación en los países de tránsito y en el Mediterráneo"
"UE crea las razones para emigrar"
Die Tageszeitung, de Hamburgo, plantea: "En los países de origen debe ser combatida la pobreza, se dice siempre, y lo que eso significa es: aquí no tienen los pobres nada que hacer. En el norte de África se hace evidente cómo Europa reacciona a las causas de la inmigración. Allí la UE ahoga los mercados nacionales con verduras subvencionadas por Bruselas. Europa aniquila así todos los esfuerzos de pequeños y medianos campesinos africanos que no pueden competir con los productos subvencionados por la UE. Así crea Europa razones para emigrar, en lugar de combatirlas".
Europa encapsulada
Le Figaro, de París, apunta: "Ayudar más y mejor a los países de origen. Así lo anunciaron algunas organizaciones nacionales. Estar atentos ante la inmigración ilegal, las leyes vigentes no siempre se aplican en su totalidad. Estas son las prioridades. Si nosotros no observamos ello, en Francia, donde fontaneros polacos ya son mirados con malos ojos, surgirán cada vez más intentos demagogos y populistas para cerrar aún más las fronteras y estar expuestos a quedar encapsulados".
Medidas a corto plazo
El Diario de Cádiz informa: "Seis inmigrantes subsaharianos murieron en la madrugada de ayer en el transcurso de uno de los asaltos organizados a la valla fronteriza entre Marruecos y Melilla (…). La decisión de recrecer la valla en cada una de las dos ciudades, instalar un nuevo entramado metálico (…) y, sobre todo, la presión al gobierno de Marruecos para que cumpla el convenio de 1992 y se haga cargo de los irregulares que hayan logrado cruzar la verja para devolverlos a sus países de origen, son medidas que contribuyen a afrontar el problema a corto plazo. (…)Se debe trabajar en la dirección de que la Unión Europea adopte como suyo un conflicto que acontece en su frontera con el mundo pobre, que Marruecos colabore decididamente evitando que su territorio sea de fácil tránsito hacia España y, a la vez, en perfilar con cuidado y perspectiva las medidas que habrá que seguir poniendo en marcha para que estas tragedias no se repitan. Los españoles, y todos los europeos, nos jugamos mucho como para dejar que la política partidista y la demagogia agraven aún más esta crisis".