China está invirtiendo en puentes, puertos, líneas de ferrocarril y carreteras en todo el mundo. El sueño de la Nueva Ruta de la Seda le cuesta al estado chino cientos de miles de millones de euros. El presidente chino Xi Jinping promete desarrollo y riqueza no solo para China, sino para el mundo entero. Sin embargo, la mayoría de los proyectos de infraestructura son ejecutados por chinos. Después de la crisis financiera griega, ningún país europeo quería invertir en este país. Solo China supo ver la oportunidad y compró acciones del puerto de El Pireo. Desde el año 2016 tienen la participación mayoritaria de la compañía portuaria. Un hecho que todavía hoy le cuesta aceptar al sindicato griego de trabajadores portuarios. En 2019 Italia se incorporó a la Nueva Ruta de la Seda. Las inversiones en el puerto de Trieste, en el norte del país, ya estaban acordadas. No obstante, se multiplican las voces críticas, especialmente en Europa, contra este proyecto. Se teme que China consolide su supremacía en el mundo y divida a Europa.