China y Alemania buscan un nuevo orden financiero internacional
23 de octubre de 2008“Debemos avanzar mano en mano para superar conjuntamente los tiempos difíciles”, dijo el primer ministro chino, Wen Jiabao, durante un encuentro con la canciller alemana Angela Merkel en Pekín. Por su parte Merkel destacó que la crisis sólo puede superarse a través de la cooperación global. “Estoy convencida de que China, por su tamaño, y su fuerte crecimiento económico, ejercerá un papel cada vez más importante”, subrayó Merkel.
La tercer visita desde que inició su gestión hace tres años comenzó con un recorrido en la planta automotriz Daimler Chrysler en Pekín en el que la dirigente alemana elogió las relaciones económicas bilaterales y la manera como se mezclan las marcas “Made in Germany” y “Made in China”. A partir del viernes Merkel tomará parte en la séptima cumbre ASEM, a la que acudirán los jefes de Estado y de Gobierno de 42 países de Asia y Europa. La conferencia de dos días será la preparación de la cumbre financiera mundial que tendrá lugar a mediados de noviembre, convocada por Estados Unidos y la Unión Europea y en la que se espera la participación de 20 países.
30 años de reformas
El sistema bancario chino no ha sido afectado por la crisis financiera, pero se espera que ésta tenga consecuencias en las exportaciones chinas. China celebra 30 años desde la introducción de las reformas económicas por Deng Xiaoping y expertos apuntan que hay razones suficientes para esperar del gigante asiático otros 30 años de alto crecimiento económico. Éste ha registrado cifras de dos dígitos durante los últimos años, pero expertos advierten que la economía china podría enfriarse rápidamente. A pesar de que el índice de crecimiento ha caído a 9 % durante el tercer trimestre del 2008, sigue siendo excepcional si se compara con aquel de Japón o Corea del Sur durante los años de auge.
Sin embargo la fortaleza de la economía china depende de sus exportaciones y de cara a una recesión global no podrá seguir expandiendo sus ventas en el extranjero a un ritmo de 20% anual como hasta ahora. Así las cosas no es de extrañar el lenguaje amistoso entre Merkel y su homólogo chino después de las fricciones diplomáticas suscitadas en el 2007 por la invitación de Merkel al Dalai Lama, el líder espiritual de los tibetanos, y sus agrios comentarios en torno a los derechos humanos en China. La cúpula de Pekín advirtió a Merkel que las relaciones políticas y económicas con Alemania podrían resultar deterioradas.
Condenados a entenderse
Pese al lenguaje retórico y la cancelación de algunos encuentros a nivel político por parte de Pekín, el comercio bilateral no resultó afectado. “Ningún contrato resultó en peligro, pues el mercado chino es sumamente importante para los exportadores alemanes, pero viceversa también”, dijo Friedolin Strack, director del Comité Asia-Pacífico de la Confederación de la Industria Alemana.
En términos de importaciones, China ocupa el tercer puesto en Alemania después de Francia y Holanda y China ocupa el 11° puesto como mercado para las exportaciones germanas. El año pasado Alemania exportó a China mercancías por un valor de casi 30 mil millones de euros, e importó productos chinos por un valor de casi 55 mil millones de euros. Así las cosas, en tiempos de turbulencias financieras, China y Alemania están condenados a entenderse.