Chipre: ¿más cerca de la reunificación?
9 de enero de 2017Las cuestiones clave para la reunificación aún siguen abiertas. Y no sólo eso, sino que, en virtud del plan vigente, los líderes de ambos grupos nacionales, Nikos Anastasiadis y Mustafá Akinci, deberían negociar este jueves una solución con el grupo de naciones garantes (Grecia, Gran Bretaña y Turquía). Sin embargo, ni siquiera está claro quién acudirá a la cita de Ginebra.
Theresa May, primera ministra británica, guarda silencio. El presidente turco, Tayyip Erdogan, enviará en representaciónprobablemente a su primer ministro, Binali Yildirim, mientras el primer ministro griego, Alexis Tsipras, sólo acudirá si hay avances en las conversaciones entre Anastasiadis y Akinci de los próximos días. También hay rumores de que la participación del nuevo Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dependerá de esos avances, pero pese a todo, el encuentro de Ginebra no debería terminar en fracaso.
Obstáculos negociables
Entre los líderes de ambos grupos étnicos reina el optimismo. Anastasiadis y Akinci están comprometidos con la reunificación de la isla desde hace décadas. En 2004 apoyaron el plan del entonces director de Naciones Unidas, Kofi Annan, que fracasó finalmente por la negativa de los grecochipriotas. La búsqueda de una solución se retomó en mayo de 2015, pero pese a los avances de los últimos meses los temas principales continúan abiertos y tendrán que tratarse ahora en Ginebra.
Para llegar a una solución, sería necesario finiquitar el estatus de Grecia, Gran Bretaña y Turquía como potencias garantes y acordar la retirada de la isla de los 35.000 soldados turcos. Los turcochipriotas rechazan ambos puntos, pero se podría llegar al compromiso de reducir el contingente turco a unos pocos miles de soldados durante un periodo de transición. Ankara podría así continuar con su propósito de salvaguardar la seguridad de los turcochipriotas, pero no como garante en toda la isla.
En aras de la igualdad política, los grecochipriotas parecen dispuestos a aceptar una presidencia rotatoria entre ambas comunidades. A cambio, los representantes turcochipriotas aceptarían una reducción de su territorio del 37% actual al 28,5%. Además, parece haber acuerdo sobre la forma de un futuro Estado federal e incluso se ven posiciones reconciliables en temas como propiedad o retorno de refugiados.
Actitud de las potencias garantes
Para la solución es necesario que las potencias garantes se pongan de acuerdo, pero entre ellas defienden posiciones muy diferentes. Como antigua potencia colonial, Gran Bretaña no tiene interés en ocuparse demasiado en el tema de Chipre mientras pueda seguir conservando sus dos bases aéreas en la isla. Grecia, que mantuvo durante mucho tiempo la postura de "Chipre decide y Grecia apoya”, sorprendió exigiendo máximos inaceptables para Ankara y los turcochipriotas. Atenas amenazó con no participar en las negociaciones si no se decide de antemano que los garantes cedan su estatus y que Turquía retire sus tropas.
Por su parte, Turquía está más involucrada con el problema chipriota que los demás interesados porque tiene influencia en el acontecer político del norte de la isla, la financia con cientos de millones de euros y es garante de su existencia. Pese a esos estrechos lazos, Ankara parece apoyar la reunificación al igual que hizo en 2004. Sobre sus motivos solo se puede especular, pero Turquía ganaría prestigio internacional si ayuda a resolver un problema de décadas de antigüedad. Por otra parte, también podría contribuir a retomar las eternas negociaciones sobre su entrada en la UE bloqueadas por Chipre.
Ante esta situación, no se debería descartar que el presidente turco, Erdogan, decida al final acudir a la cita de Ginebra. Pero, incluso en ese caso, no se espera un acuerdo de reunificación inmediato. Mucho más probable es que finalmente se comprometan a negociar las cuestiones pendientes en las próximas semanas con la participación conjunta de los dos grupos nacionales y los poderes garantes.
Autor: Panagiotis Kouparanis