Christian Brückner, una estrella del doblaje
4 de abril de 2012
La primera impresión que da Christian Brückner es como su voz: carismática, llamativa, suave y también un poco fría. Con su mirada profunda de ojos marrones, que a veces destellan con un dejo de picardía, parece hipnotizar a su interlocutor. Cuanto más se lo escucha, la personalidad del actor se torna más clara y menos distanciada. Se concentra en lo que dice, se toma tiempo para que cada palabra exprese exactamente lo que él quiere decir.
En Alemania, las películas extranjeras se doblan al alemán, y hay actores que dedican toda su vida profesional al doblaje sincrónico de un solo actor. Ese es el caso de Brückner, de 68 años, quien comenzó a ser conocido, sobre todo, por ser la voz alemana de Robert De Niro. Desde hace más de 30 años dobla a la estrella de Hollywood en películas como “Taxi Driver” (1976), pasando por la trilogía de “El Padrino”, hasta “El buen pastor” (2006). Todo comenzó con un casting del director estadounidense Martin Scorsese, que buscaba a un actor de doblaje para la voz de De Niro y eligió personalmente a Christian Brückner para esa tarea.
“De Niro debería elegir mejor sus roles”
Desde entonces, Brückner, además de doblar a De Niro, también lo conoció personalmente y se encontró varias veces con él. La primera vez, dice el actor, se puso bastante nervioso. Le habían dicho que De Niro era un tipo complicado y de trato difícil. Pero él no tuvo esa impresión. Sin embargo, lo critica: “seguiré junto a él mientras siga filmando y mientras ambos vivamos, pero, la verdad, De Niro debería elegir mejor sus roles. Eso es algo que no ha hecho en los últimos años”, señala Brückner, quien se puede permitir decir estas opiniones. Después de todo, él mismo se ha convertido en una estrella. Una estrella para escuchar.
Brückner es el locutor más solicitado y más premiado de la escena del audiolibro alemán. Ha recitado de todo, desde la Odisea de Homero, las 900 páginas de la versión alemana de “Moby Dick”, hasta clásicos de la literatura infantil. Junto a su esposa, Waltraut, dirige una editora de audiolibros propia que se concentra en material que otras editoriales no tienen en cuenta, tanto en obras nuevas como en clásicos que ambos leían en su juventud. Su nuevo audiolibro es “Madame Bovary”, de Gustave Flaubert.
El hombre de los medios tonos
Al igual que en su trabajo como actor de doblaje, su voz áspera, adusta, interrumpida por suspiros y pausas para reflexionar es lo que más lo caracteriza en sus relatos para audiolibros. Christian Brückner es un hombre de medios tonos. “Cada papel posee su propio color de voz, sus propios matices”, explica en voz baja y penetrante. “De ningún modo se debe exagerar. El texto en su totalidad está por sobre la actuación, que debe integrarse a él y no sobresalir”, dice.
Los roles a los que ha dado su voz son incontables. Décadas antes del auge del audiolibro en Alemania, Christian Brückner ya grababa radioteatro y folletines en las grandes emisoras alemanas, y ofrecía incontables lecturas.
En el oído de varias generaciones
Por su trabajo, Christian Brückner recibió en los últimos 50 años una gran cantidad de premios, entre ellos, el premio Grimme de Oro, y recientemente el Premio Alemán al Audiolibro por su obra de vida. Cuando escuchó que se le había otorgado ese galardón, le pareció un poco extraño. “Cuando me lo entregaron me emocioné mucho”, dice Brückner, y sonríe. “También estoy un poquito orgulloso de ser escuchado por varias generaciones”, asegura.
Pero al actor -al que la prensa alemana apoda “The voice”- le resulta difícil escuchar su propia voz en las grabaciones. Y dice que pudo ver “Taxi Driver” sin sentirse raro solo unos diez años después de que se estrenó. Lo que sucede, explica, es que busca las imperfecciones en cada detalle y que le encantaría volver a doblarlas.
Autor: Jan Bruck/ Cristina Papaleo
Editora: Claudia Herrera Pahl