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Científicos descubren mejor manera de amigarse con los gatos

21 de noviembre de 2022

Según un estudio, sólo hay que aprender a imitar la característica "sonrisa felina" para empezar a establecer un vínculo con un gato. Hasta los gatos desconocidos podrían reaccionar a este gesto.

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Un gato se revuelca encima del sofá
Gracias a este nuevo descubrimiento, los gatos podrían volverse más simpáticos para muchas personasImagen: Anna Derzhina/Zoonar/picture alliance

Los gatos tienen fama de ser un poco distantes, sobre todo en comparación con los perros. Pero un estudio publicado en la revista Scientific Reports demuestra que en realidad no es tan difícil acercarse a ellos. Sólo hay que sonreírles más, a su manera: entrecerrando los ojos y parpadeando lentamente. Los científicos pudieron confirmar que este acto hace que los gatos, tanto los animales conocidos como los desconocidos, se acerquen y sean receptivos a los humanos.

"Como alguien que ha estudiado el comportamiento animal y a la vez es dueña de un gato, es fantástico poder demostrar que los gatos y los humanos pueden comunicarse de esta manera", explicó la psicóloga Karen McComb, de la Universidad de Sussex (Reino Unido), cuando se publicaron los resultados del estudio. 

La sonrisa felina

Probablemente todo el mundo conozca la característica expresión de los gatos: los ojos parcialmente cerrados, acompañada de un lento parpadeo. Es similar a la forma en que los humanos entrecierran los ojos al sonreír, y suele ocurrir cuando el minino está relajado y contento. La expresión se interpreta como una especie de sonrisa felina.

Cara de un gato con los ojos entreabiertos.
Aunque pueda parecer malhumarado, este gato seguramente esté relajado y "sonriente"Imagen: McPHOTO/M. Gann/blickwinkel/picture alliance

Para el estudio, los científicos llevaron a cabo dos experimentos cuyo objetivo final era determinar si los gatos se comportaban de manera diferente con sus dueños y con humanos desconocidos tras el uso de este método. En la primera prueba se trabajó con los dueños de 21 gatos de 14 hogares distintos. Una vez que los felinos se pusieron cómodos, se les indicó a las personas que se sentaran a un metro de distancia y les comenzaran a parpadear como les habían indicado.

Habiendo recogido las expresiones de los gatos mediante cámaras, los investigadores compararon cómo estos animales parpadeaban con y sin interacción humana. Los resultados mostraron que los gatos son más propensos a parpadear lentamente hacia sus humanos después de que éstos les hayan parpadeado lentamente, en comparación con la condición de no interacción.

En el segundo experimento no eran los dueños los que parpadeaban a los gatos, sino los investigadores, que no habían tenido ningún contacto previo con el gato. Los investigadores realizaron el mismo proceso de parpadeo lento que en el primer experimento, añadiendo una mano extendida hacia el gato. Y descubrieron que no sólo era más probable que los gatos devolvieran el parpadeo, sino que también era más probable que se acercaran a la mano del humano después de que éste hubiera parpadeado.

Conversar a través de la mirada

"Este estudio es el primero que investiga experimentalmente el papel del parpadeo lento en la comunicación entre gatos y humanos", afirma McComb. "Y es algo que puedes probar tú mismo con tu propio gato en casa, o con los gatos que te encuentres por la calle. Es una forma estupenda de mejorar el vínculo que se tiene con los gatos. Pruebe a entrecerrar los ojos hacia ellos como lo haría en una sonrisa relajada, seguido de cerrar los ojos durante un par de segundos. Verás que ellos mismos responden de la misma manera y puedes iniciar una especie de conversación".

Es difícil saber por qué los gatos parpadean así a los humanos. Se ha interpretado como una forma de señalar buenas intenciones, ya que se cree que los gatos interpretan la mirada fija como una amenaza. Pero también es posible que los gatos hayan desarrollado esta expresión porque los humanos responden positivamente a ella. Con los animales domésticos, a menudo es imposible saberlo. En cualquier caso, parece que ayuda a establecer una relación, y eso siempre es bueno.

IES (ScienceReports, La República)