Colombia quiere diálogo con Venezuela, pero “es complicado”
9 de septiembre de 2015
Durante su visita a Nueva York, donde este lunes (08.09.2015) se reunió con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, insistió en que su gobierno está dispuesto a dialogar con Venezuela sobre la crisis fronteriza, pero consideró que “por ahora las circunstancias están un poco complicadas”, al tiempo que reiteró que antes de cualquier acercamiento es vital que se cumplan algunas condiciones.
“Hay tres cosas que quisiéramos que se llevaran a cabo antes de esta reunión: que les empiecen a devolver sus cosas (a los deportados), que los niños que están separados de sus padres, porque los padres colombianos dejaron a sus niños en Venezuela, los puedan traer a Colombia, y que los niños que viven en Venezuela y que estudian en colegios colombianos pudieran ir a estudiar y volver”, había dicho Holguín el lunes.
La canciller se entrevistó con Ban para darle a conocer de primera mano la situación en la frontera, tanto el aspecto humanitario por la llegada de miles de colombianos desde Venezuela, expulsados o retornados por voluntad propia, como los “problemas estructurales” en la zona. Sobre el cierre del paso Paraguachón, ordenado el lunes 7 de septiembre por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Holguín dijo que “aparentemente no hay deportaciones”, asegurando que las autoridades estaban “muy pendientes” de esa situación.
“No hay justificación real”
En tanto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que no responderá a insultos y advirtió que no se dejará provocar, en una clara referencia a la decisión de su par venezolano de ampliar el cierre de la frontera. “Somos un gobierno decente; un gobierno que respeta las leyes nacionales e internacionales, que respeta las diferencias; un gobierno que cuando llegan insultos no va a responder a ellos porque hay una frase que usamos mucho en mi gobierno: a palabras insensatas, oídos sordos”, dijo Santos.
El excanciller chileno y exsecretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo que no encuentra ninguna “justificación real” para el cierre de la frontera decretado por Maduro, quien argumentó que la medida busca acabar con el contrabando y el delito en la región. “La verdad es que yo no he visto ninguna razón, ninguna justificación real, de por qué ocurrió esto”. Para Insulza, “la única posibilidad (de solución) es que el Gobierno de Venezuela decida reabrir la frontera y se pueda establecer con Colombia un diálogo para resolver los problemas que están pendientes”.
Maduro ordenó el pasado 19 de agosto el cierre fronterizo en seis municipios del estado de Táchira y decretó el estado de excepción en los mismos dos días después, tras el ataque contra una patrulla venezolana de la zona que atribuyó a contrabandistas y paramilitares colombianos. Desde entonces, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), 1.467 colombianos han sido expulsados de Venezuela y 18.619 han abandonado voluntariamente el país.
DZC (EFE, dpa)