Cambio de mando en Colombia

A partir de este 7 de agosto, día en el que Juan Manuel Santos asume oficialmente la presidencia de Colombia por el período 2010 – 2014, el mayor reto que enfrenta el nuevo Gobierno en materia de política exterior es recomponer las relaciones con sus vecinos, Venezuela y Ecuador. En sus giras por algunos países europeos y de América Latina, el presidente electo había demostrado una especial atención a temas económicos de la agenda internacional de Colombia. Sin embargo, como dijo Rodrigo Pardo, ex canciller de Colombia, a DW-WORLD, “es muy difícil ser un protagonista importante en relaciones con países de fuera del continente, si no hay una relación por lo menos tranquila con los países latinoamericanos”.

Particularmente en el caso de la inexistente relación desde el mes de julio con el Gobierno venezolano, “es necesario restablecer las relaciones y no regresar a esa famosa ‘política de diplomacia de micrófono’, que conocimos en los tiempos entre Uribe y Chávez”, dijo a DW-WORLD Wolf Grabendorff, experto alemán en asuntos latinoamericanos y colombianos. “Los modelos de desarrollo y las diferentes líneas ideológicas entre Venezuela y Colombia son extremadamente distintas, pero para eso mismo sirve la diplomacia: para tratar de tener buenas relaciones no sólo con amigos, sino también con regímenes que tienen una posición crítica uno frente al otro”, aclaró Grabendorff.

Venezuela: la diplomacia es un medio, no un fin

Desde el pasado mes de julio, Chávez rompió las relaciones diplomáticas con Colombia, por la denuncia del país vecino ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de la presencia de numerosos campamentos de las FARC y el ELN en territorio venezolano.

Ahora el turno para calmar las tensiones y revitalizar las relaciones en el vecindario le corresponde al Gobierno entrante de Juan Manuel Santos. Para Günther Maihold, subdirector de la Fundación alemana para Ciencia y Política, el nuevo presidente está evitando confrontaciones inútiles con Chávez. Lo que podría indicar también que el mandatario colombiano tendrá un estilo distinto al de su antecesor en la forma de relacionarse a nivel internacional. “El nombramiento de la ministra de Relaciones Exteriores, que ha tenido experiencia en Caracas, es también una señal de que se está a lo mejor calibrando bien la relación”, dijo Maihold a DW-WORLD.

Aunque para el ex canciller colombiano, Rodrigo Pardo, el presidente Santos tiene la voluntad de restablecer la relación con su vecino, debe tener en cuenta que “la diplomacia no es un fin, es un medio”. Además, “hay temas muy complejos pendientes de solución, como el apoyo de Chávez a la guerrilla colombiana, la desconfianza que hay por parte de Chávez hacia Colombia por la presencia de paramilitares en la frontera, que él considera que son un peligro para su seguridad, así como la mala interpretación que tiene Chávez de la relación entre Colombia y Estados Unidos”, declaró Pardo.

Estados Unidos: ¿cambios de fondo o de estilo?

En cuanto a la relación de Colombia con Estados Unidos, que fue prioritaria para el ex presidente Álvaro Uribe durante los ocho años de su mandato, según los expertos consultados por DW-WORLD podría haber varias posibilidades. El experto en asuntos latinoamericanos Wolf Grabendorff sostiene que no habrá cambios de fondo, sino más bien de estilo. “Santos ya no va a viajar tantas veces a Washington como Uribe. Y tampoco va a tratar de demostrar su alianza en una forma tan fuerte como lo hizo el ex presidente. Estados Unidos no es visto hoy en día como un poder especialmente beneficioso para los intereses sudamericanos”.

Sin embargo, para el subdirector de la Fundación alemana para Ciencia y Política, todavía existe un tema candente en dicha relación: la aprobación del TLC. “En ese sentido, Santos enfocará todos sus esfuerzos hacia ese tema. El relacionamiento con Estados Unidos va a seguir siendo una base central de la política exterior de Santos”, dijo Maihold. Aunque, para el experto, esto no significa que el nuevo presidente de Colombia no busque ampliar la red de contactos con otras naciones de interés, como Chile, o con los países del Pacífico.

Para Rodrigo Pardo, la forma como Colombia se relaciona con Estados Unidos ya está cambiando, pero no por Santos. Con la llegada al poder de Obama y el control de los demócratas del Congreso, “la política hacia Colombia dejó de ser diferencial, le dio importancia a temas como los derechos humanos y bloqueó el TLC. Así, Colombia necesita buscar una relación con Estados Unidos que ya no se base en el esquema de la coincidencia de la seguridad democrática de Uribe con la política antiterrorista de Bush, porque ya no están ni el uno ni el otro”, explicó el ex canciller colombiano.

Unión Europea: mayor acercamiento

En términos de diversificación de las relaciones internacionales de Colombia, para los expertos alemanes Wolf Grabendorff y Günther Maihold, el presidente entrante deberá buscar un mayor acercamiento a la Unión Europea, no sólo en términos económicos por el Acuerdo de Asociación. “También se pueden desarrollar nuevas formas de relaciones con la UE a nivel político. Es muy importante que Santos entienda que los Estados Unidos no son el único poder en el mundo que cuenta para las relaciones de Colombia hacia afuera”, dijo Grabendorff. En esto está de acuerdo el ex canciller colombiano. En este contexto “se pueden restablecer los niveles de diálogo y de cooperación que había hace ocho años, y que en la era Uribe se debilitaron muchísimo’, dijo Pardo.

Aunque los retos en política exterior del Gobierno de Juan Manuel Santos implican un arduo trabajo para el país en el reestablecimiento de las relaciones internacionales, Grabendorff concluye que “las perspectivas son positivas, debido a la personalidad de Santos y su experiencia internacional, como también por la expectativa que tienen los otros países en América del Sur del nuevo presidente de Colombia. Todos esperan sus iniciativas”.

Autora: Cristina Mendoza Weber

Editora: Emilia Rojas Sasse