Nueva agencia de crédito
19 de noviembre de 2012
A comienzos de 2008, el año en que empezó la crisis financiera mundial, las agencias de rating Standard & Poor´s (S&P), Moody´s y Fitch repartieron todavía calificaciones máximas a dudosos créditos inmobiliarios y a bancos arruinados. Con ello, aportaron lo suyo a la crisis. Y no es poca la crítica que han cosechado. Sin embargo, no hay quien pueda esquivarlas: entre las tres se reparten el 95% del mercado de las calificaciones crediticias. Sin su sello no se mueve nada en los mercados financieros.
No obstante, pronto podrían enfrentarse a una nueva agencia, que les haría sombra. A finales de octubre, la agencia china Dagong Global Credit dio a conocer sus planes de fusión con la rusa RusRating y la estadounidense Egan-Jones Ratings.
Esta nueva agencia, así su comunicado, se propone “ofrecer calificaciones imparciales e impulsar la reforma del sistema de calificaciones crediticias internacional”. Dentro de seis meses podría comenzar a operar la Universal Credit Rating Group: docenas de pequeñas empresas de más de 20 países habrían mostrado ya su interés, informa Guan Jianzhong, gerente de Dagong, con sede en Hongkong.
Dudas sobre imparcialidad
La independencia es el mayor capital que podría tener una nueva agencia. Pero precisamente en este tema hay serias dudas en torno a Dagong. Aunque Guan Jianzhong asegura que su agencia es una empresa privada en la cual el gobierno de Pekín no tendría nada que ver, las relaciones entre Guan, miembro del partido comunista, y la política china son estrechas. Antes de pasar al sector privado, Guan trabajó con el gobierno y hasta hoy forma parte de su equipo de asesores.
“Es difícil oponerse al gobierno en China. Crear una agencia crediticia exitosa, programada para oponerse a ese Estado es imposible. Una buena agencia tiene que estar buenos lazos políticos y económicos”¸ explica a DW Oliver Everling, consultor y analista del ramo.
Así, los socios de este Joint venture intentan combatir los temores de falta de independencia; Universal Credit Rating Group “no representa los intereses de ningún grupo ni país”, aseguran en su comunicado.
El modelo es decisivo
En Europa es especialmente dura la crítica a S&P´s, Moody´s y Fitch, pues “existen suficientes indicios de que algunos países europeos han sido calificados por debajo de su verdadera capacidad financiera”, explica a DW Manfred Gärtner, profesor de Economía en la Universidad de St. Gallen.
Con buenos ojos ve Gärtner la creación de una agencia que haga contrapeso a las tres grandes. En su opinión, el lugar de la sede tiene menos importancia que su aporte a la solución del problema. “Éste radica en la compleja imbricación de las agencias crediticias con la industria financiera en cuanto a estructuras de propiedad e intereses”, afirma.
Según el analista, los conflictos podrían bajar su nivel si la nueva agencia asume el modelo de Egan Jones, en la cual los compradores de bonos pagan por la calificación y no los emisores, como es el caso con las tres grandes.
Pero no sólo de China podría venir competencia para S&P´s, Moody´s y Fitch: la creación de una agencia europea también va avanzando. El proyecto iniciado por la consultora Roland Berger podría abrir sus puertas en 2013. Por su parte, la Fundación Bertelsmann presentó en primavera un modelo revolucionario: una agencia crediticia internacional, sin afanes de lucro.
Autor: Christoph Ricking/Mirra Banchón
Editor: Enrique López