Feria del Libro de Leipzig
15 de marzo de 2012En Leipzig comenzó la Feria del Libro con la entrega del Premio al Entendimiento Europeo a los historiadores Snyder y Kershaw. Y también con el anuncio del nuevo galardonado con el Premio de la Feria de este año: Wolfgang Herrndorf, por su novela policíaca Sand (`Arena´), y Jörg Baberowski por Verbrannte Erde. Stalins Herrschaft der Gewalt (`Tierra quemada. El poderío de la violencia de Stalin´)
Un éxito en tiempos malos
La edición 2012 cuenta con un ocho por ciento más de expositores que el año anterior. Esto muestra que la fiesta del libro del este alemán (retomada en 1994) dejó de ser ya la “hermana menor” de la gran feria de Fráncfort. Con la innovación como lema, el evento literario comprende más de 2.600 eventos, tanto en el recinto ferial como por toda la ciudad, en donde libro, autor y lector se dan cita. Teniendo en cuenta que los vientos no son precisamente favorables para el mercado editorial, la Feria de Leipzig puede calificarse como un éxito.
Según constató Gottfried Honnefelder, presidente de la Asociación Alemana del Libro, el mercado del libro va en descenso. En 2011, las ventas bajaron en un 1,8 por ciento y la tradicional venta en librería va disminuyendo paulatinamente. Por otro lado, el libro digital y su venta en plataformas virtuales van en aumento. Esto y sobre todo el agresivo debate en torno a los derechos de autor en la red son parte de las preocupaciones de Honnefelder. En su opinión, la libertad en la red no tiene que por qué ser sinónimo de que todo es gratis en la red. “Los derechos de autor aseguran la diversidad cultural”, subraya el especialista.
Polonia, Ucrania, Bielorrusia
Como fuere, la feria del libro de la capital sajona se ha entendido a sí misma como un puente entre el Este y el Oeste. Así que no es extraño que hasta el 2014 la literatura de países que pertenecieron al bloque soviético –Polonia, Ucrania y Bielorrusia- sea su foco. Los tres países, según los organizadores de la feria, comparten una historia en la cual las fronteras han cambiado constantemente.
Los tres países –mucho tiempo aislados tras el telón de acero- conforman una región marcada por la ocupación, el genocidio y la venganza. Una región que ha sufrido regímenes como los de Hitler y Stalin, que hicieron de ella una tierra tinta en sangre: Bloodlands, en términos de Timothy Snyder, uno de los galardonados con el Premio al Entendimiento Europeo de la feria en su edición 2012.
Retomando la historia
Snyder –historiador especializado en el este europeo y en el Holocausto- subraya el hecho de que por doce años los habitantes de Polonia, Bielorrusia, Ucrania y los países bálticos fueron víctimas tanto de Hitler como de Stalin. 14 millones de personas sucumbieron a su maquinaria mortal.
Por su parte, Ian Kershaw –historiador de la University of Sheffield en Inglaterra- resalta la figura de Hitler como un producto de la sociedad, reparte la responsabilidad moral de los crímenes del nacionalsocialismo y pone nombres a los engranajes más pequeños responsables de que el criminal sistema funcionara.
En todo caso, bajo el término “Tranzyt” y durante tres ediciones, Leipzig aunará literatura e historia de tres países, que según el austríaco Martin Pollack (premio de la feria del año 2011) se encuentran en diferentes fases del `tránsito´.
Hasta el 18 de marzo dura este encuentro entre el lector y el mundo del libro que se inaugura con la ceremonia de entrega de los premios.
Autores:S. Bartlick / G. Schaaf / M. Banchón
Editora: Rosa Muñoz Lima