Con paso firme hacia la Constitución europea

A la salida de una reunión de gabinete en octubre de 2006, en la que participó José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, Angela Merkel anunció que uno de los puntos prioritarios de Alemania en su periodo de presidencia de la UE será el de fijar un calendario para proceder a la definitiva aprobación de la estancada Constitución europea. “Vamos a afrontar la cuestión de frente”, dijo la canciller. La presidencia alemana se inicia en enero de 2007. El documento debe entrar en vigor antes de que se celebren las elecciones europeas de 2009.

Mano a mano con la Comisión

Barroso compartió la opinión de Merkel de que es necesario encontrar una solución al problema de la Constitución. El presidente de la Comisión prometió que Alemania contaría con todo el respaldo de las instituciones europeas para llevar el proyecto a buen puerto. “Trabajaremos mano a mano con el objetivo de que la presidencia alemana sea todo un éxito”, dijo.

Al mismo tiempo, Barroso advirtió ante un posible exceso de entusiasmo. “Sería injusto cargar ahora todo el peso sobre hombros alemanes”, declaró el portugués. Era la primera vez que un miembro de la Comisión Europea tomaba parte en una reunión de gobierno en Alemania.

No a cualquier precio

Merkel dejó claro que no se conformará con la aprobación de una versión reducida al mínimo de los objetivos constitucionales de Europa. “El resultado debe merecer el calificativo de constitución”, advirtió. La canciller no quiere que el texto de se quede en una mera plasmación por escrito del organigrama institucional, ni que los temas espinosos sean aparcados sin más en pro del consenso rápido.

En 2005, franceses y holandeses votaron en referéndum en contra de la Constitución europea. Para que el documento pueda entrar en vigor debe ser ratificado por todos los Estados miembros de la UE.

Declaración conjunta

Durante la presidencia alemana se cumplirán los 50 años de la firma de los tratados de Roma, acuerdos que representan el principio de la andadura europea. Por este motivo, el Gobierno alemán ha enviado una invitación a los 25 jefes de Estado y de gobierno de los países miembros. El 25 de marzo en Berlín se celebrará tan significativo cumpleaños, y será una oportunidad para pronunciar una declaración conjunta sobre el futuro de la Unión.

Política energética

Otro punto principal en la agenda de la presidencia alemana será el de la política energética. También en marzo, los alemanes esperan poder aprobar con sus colegas comunitarios un “plan europeo de acción energética” que siente las bases para garantizar el abastecimiento a largo plazo y la compatibilidad del desarrollo del sector con la conservación del medio ambiente. El Gobierno alemán quiere continuar durante su mandato con la liberación del mercado interior europeo de electricidad y gas natural.

Relaciones exteriores

En el campo de las relaciones exteriores de la UE, el Gobierno alemán quiere profundizar la asociación con Rusia y renovar la estrategia política para con Asia central. De Turquía se espera que abra sus puertos a Chipre. Y desde Berlín se quiere que la UE se convierta en uno de los miembros del “cuarteto para Oriente Próximo”, contribuyendo con ello a la estabilización de la región.

Barroso subrayó que la puerta de la UE está abierta para los Estados balcánicos, pero que éstos tienen que demostrar firme determinación de avanzar en lo que a la política económica se refiere.