Condena de dos años para cantante de No Angels
26 de agosto de 2010Luego de un escándalo mediático, que ocupó a la opinión pública alemana durante varias semanas, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Darmstadt dictó hoy su sentencia en el caso Nadia Benaissa. La cantante del grupo pop No Angels, portadora del VIH, había mantenido relaciones sexuales sin protección y contagiado así a un hombre.
El tribunal de Darmstadt encontró a Benaissa culpable de daños físicos graves. A pesar de saber que era portadora del VIH, la acusada no informó a su amante en ningún momento sobre su infección, causando así el contagio. El veredicto insta a la joven también a someterse a una terapia psicológica para “elaborar su pasado”, como dijo el juez Dennis Wacker. Asimismo, Nadia Benaissa deberá rendir 300 horas de trabajos comunitarios.
Pena sin cárcel
La cantante de 28 años de edad podría haber obtenido una condena de hasta diez años de cárcel. Pero, tanto la fiscalía como la querella privada abogaron por una condena en suspenso. La confesión realizada por Benaissa al iniciarse el juicio seguramente atenuó la pena. Por otra parte, como dijera Oliver Wallasch, abogado defensor de la acusada, el trato y la exposición pública que sufrió su clienta en los últimos meses ya fueron castigo suficiente. Nadia Benaissa había sido detenida en una discoteca en abril del presente año, porque de ella partía supuestamente el peligro constante de contagiar a otras personas más. A partir de allí, la opinión pública se enteró de detalles íntimos sobre la frecuencia y el número de contactos sexuales mantenidos por la joven cantante en los últimos años.
“Veredicto errado”
La condena, que puede parecer leve, ya que Benaissa no deberá cumplirla tras las rejas, tiene sin embargo un retrogusto amargo. De cierto modo, esta sentencia reafirma a todos aquellos que prefieren ocultar o hasta ignorar el problema del SIDA. El espectáculo mediático en torno al caso Nadia Benaissa puede dar a entender que quizás es mejor que nadie sepa sobre una infección con el VIH, ni el infectado mismo, ni sus amantes, ni mucho menos la fiscalía.
Según la Deutsche Aids-Hilfe, asociación alemana contra el SIDA, hay en Alemania 70.000 personas infectadas con el VIH. Pero la tercera parte de ellas prefiere no hacerse un test. Pues, sólo quien tiene la certeza, tiene también la obligación de enfrentarse a la enfermedad y de asumir la responsabilidad personal y ante los demás. La Deutsche Aids-Hilfe, DAH, considera que el veredicto pronunciado en este caso es una señal completamente errónea. Marianne Rademacher, de la DAH, dice que “si la prevención es adjudicada únicamente a la mujer y en especial a la persona portadora, queda derogada automáticamente la responsabilidad común de dos personas” implicadas en el acto sexual.
“Es necesario que se hable más sobre el VIH y que todos practiquen sexo seguro. Sólo así se puede lograr una real prevención del VIH”, opina Silke Klumb, directora de la DAH. En este caso, aunque el amante imprudente pensara más en su placer que en su salud, el veredicto lo convirtió en la “víctima”. Es quizás también por esto que Nadia Benaissa lloró mientras el juez leyó la sentencia.
Autora: Valeria Risi
Editor: Pablo Kummetz