Caso Otto Warmbier: indemnización contra Corea del Norte
25 de diciembre de 2018
El juez de distrito de los Estados Unidos, Beryl Howell, condenó este lunes (24.12.2018) a Corea del Norte por el "maltrato bárbaro" a Otto Warmbier al convenir con la denuncia de su familia que la nación asiática debe ser considerada responsable de su muerte, el año pasado, poco después de ser liberado. Por eso, condenó al país a pagar 501 millones de dólares en concepto de gastos médicos, pérdidas económicas y daños morales a Fred y Cindy Warmbier, que aseguran que su hijo había sido tomado como rehén y torturado. La sentencia tiene carácter simbólico, ya que no hay mecanismos efectivos de colaboración con la Justicia norcoreana para hacer cumplir la sentencia.
Warmbier era un estudiante de 22 años de la Universidad de Virginia que visitaba Corea del Norte con un grupo turístico cuando fue arrestado y condenado a 15 años de trabajos forzados en marzo de 2016, acusado de haber robado un cartel de propaganda en el hotel en que se hospedaba en Pyongyang, lo que el Gobierno norcoreano consideró un "acto hostil" contra el Estado. Murió en junio de 2017, poco después de regresar a Estados Unidos en estado de coma y mostrar signos aparentes de tortura mientras se encontraba bajo custodia. Al responsabilizar al gobierno de Corea del Norte, Howell acusó al gobierno de apoderarse de Warmbier por "usarlo como un peón en los chanchullos globales de ese estado totalitario y enfrentarse con Estados Unidos".
Un joven lleno de "grandes sueños"
"Antes de que Otto partiera con un grupo turístico a un viaje de cinco días por Corea del Norte, era un estudiante sano y atlético de Economía y Empresariales en su tercer año en la Universidad de Virginia, con 'grandes sueños' y tanto la inteligencia como las habilidades sociales como para haberse graduado con honores en el instituto y ser el rey del baile de graduación", escribió el juez. "Estaba ciego, sordo y con muerte cerebral cuando Corea del Norte lo entregó a los funcionarios del gobierno de Estados Unidos para su último viaje a casa". Las autoridades norcoreanas sostiene que Warmbier sufrió un brote de botulismo y le dieron una pastilla para dormir, pero no volvió a despertarse, algo que la familia refuta.
La sentencia es principalmente una victoria simbólica, ya que Corea del Norte todavía tiene que responder a cualquiera de las acusaciones en los tribunales y no existe un mecanismo práctico para obligarle a cumplir la sentencia. Sin embargo, la familia puede recurrir al fondo del Departamento de Justicia estadounidense para las víctimas de actos de terrorismo estatal, y puede intentar apoderarse de otros activos en poder del país fuera de Corea del Norte.
Horribles torturas
La demanda, presentada en abril, describe con horroroso detalle el abuso físico que Warmbier soportó bajo la custodia de Corea del Norte. Cuando sus padres abordaron un avión para verlo a su llegada a los Estados Unidos, quedaron "aturdidos por ver su condición", dicen los documentos de la corte. El joven estaba ciego y sordo, tenía los brazos curvados y destrozados y se sacudía violentamente y aullaba, sin responder a los intentos de su familia por consolarlo. Sus dientes, una vez rectos, estaban desalineados y tenía una cicatriz inexplicable en su pie. Un experto dijo en documentos judiciales que las lesiones sugerían que había sido torturado con descarga eléctrica. Un neurólogo concluyó también que el estudiante universitario sufrió daño cerebral, probablemente por una pérdida de flujo sanguíneo al cerebro durante cinco a veinte minutos.
Fred y Cindy Warmbier, que son de un suburbio de Cincinnati, dijeron que estaban agradecidos de que el tribunal determinara que el gobierno de Kim Jong-un era "legal y moralmente" responsable de la muerte de su hijo. "Nos metimos, a nosotros mismos y a nuestra familia, en la prueba de una demanda y un juicio público porque le prometimos a Otto que nunca descansaríamos hasta que obtengamos justicia para él", dijeron en un comunicado. "La opinión reflexiva de hoy del juez jefe Howell es un paso importante en nuestro viaje".
lgc (ap/efe)
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