Confianza del consumidor alemán cae a mínimos históricos
28 de septiembre de 2022La confianza del consumidor alemán continúa su caída en picado, tras un breve respiro el mes anterior, por la importante pérdida de poder adquisitivo debido a las elevadas tasas de inflación, según un comunicado difundido este miércoles (28.09.2022) por la Sociedad para la Investigación del Consumo (GfK).
Así, la consultora pronostica para su indicador -elaborado entre el 1 y el 12 de septiembre a partir de la opinión de cerca de 2.000 encuestados y que mide la confianza de los consumidores- una bajada de 5,7 puntos, de los 36,8 negativos de septiembre a los 42,5 negativos para octubre.
Tanto las expectativas económicas como la propensión a la compra muestran descensos moderados, mientras que las expectativas de ingresos se desploman hasta un nuevo mínimo histórico, razón principal del fuerte descenso del clima de consumo. El correspondiente indicador pierde 22,4 puntos hasta los 67,7 negativos, nuevo mínimo en la serie histórica que comenzó para toda Alemania en 1991.
"Las actuales tasas de inflación muy elevadas, de casi el 8 por ciento, están causando grandes pérdidas de ingresos reales entre los consumidores y, por tanto, una reducción notable del poder adquisitivo", explica Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK. Agrega que actualmente, muchos hogares se ven obligados a gastar mucho más dinero en energía o a guardarlo para cuanto tengan que pagar las facturas de calefacción mucho más elevadas.
"En consecuencia, tienen que ahorrar en otros gastos, como nuevas compras. Esto hace que el clima de consumo se desplome a un nuevo mínimo histórico", indica.
La confianza del consumidor se enfrenta a tiempos difíciles en los próximos meses ante la dificultad de prever cuándo se volverá a debilitar notablemente la inflación y el gasto de consumo real negativo agudizará aún más las tendencias recesivas de la economía alemana, según la consultora. Así, el consumidor solo podrá recuperar de forma notable y sostenible la confianza cuando se reduzca la inflación.
En tanto, la propensión a la compra continúa su tendencia a la baja al caer por octava vez consecutiva, y su correspondiente indicador pierde 3,8 puntos, hasta los 19,5 negativos, el valor más bajo desde octubre de 2008, cuando en la crisis financiera y económica llegó a los 20,1 negativos.
La propensión al consumo se ve muy lastrada actualmente por el aumento de los precios de la energía, para la que hay que destinar muchos más recursos adicionales, que a su vez dejan de estar a disposición de los hogares para otros gastos, como por ejemplo compras mayores.
Tras el breve respiro del mes anterior, las expectativas económicas también continuaron su tendencia a la baja, y el indicador pierde 4,3 puntos, hasta los 21,9 negativos, el valor más bajo desde la crisis económica y financiera, cuando en mayo de 2009 llegó a los 26 negativos.
Muchos consumidores ven cada vez más probable que la economía alemana entre en recesión, también debido al debilitamiento del consumo. Tanto las empresas como los hogares están preocupados por la explosión de los costes energéticos.
Algunas empresas de consumo intensivo de energía ya han reducido su producción, a lo que se suma posibles recortes adicionales por los problemas de suministro debido a las interrupciones en las cadenas de abastecimiento. (EFE)