Confusa cuenta atrás
2 de febrero de 2006
"Thomas (Braeunlich) y René (Nitzsche) viajaron a Irak sin ninguna motivación política", dijeron sus madres, en un dramático llamamiento emitido por la primera cadena de la televisión alemana, para pedir a continuación la puesta en libertad de sus hijos.
La situación de los ingenieros, de 31 y 28 años, secuestrados hace diez días en la ciudad de Beiyi (norte de Irak), se considera extremadamente seria. El martes por la noche, la cadena árabe Al Yazira emitió un vídeo en el que los captores daban al gobierno alemán un ultimátum de 72 horas para dejar de colaborar con el gobierno iraquí y retirar todas las empresas alemanas del país árabe.
En la cinta se puede ver que las imágenes fueron tomadas el pasado domingo, con lo que no queda claro cuando expira el ultimátum, si a partir del momento de la grabación (o sea, ayer mismo) o de su difusión.
Solidaridad con los prisioneros
Desde hace varios días, cientos de ciudadanos de Leipzig (este de Alemania) se reúnen por la noche en la Nikolaikirche -iglesia de San Nicolás-, de gran valor simbólico por haber sido punto de concentración de la disidencia en tiempos de la desaparecida República Democrática
Alemana.
Entre los concentrados se encuentran compañeros de trabajo de los secuestrados, que desplegaron pancartas con lemas como "todos estamos con vosotros". El ex-alcalde de la ciudad y actual ministro de Transportes, Wolfgnag Tiefensee, se sumó hoy a la concentración y encendió una vela por los rehenes.
Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, tras pedir a los secuestradores la puesta en libertad de los dos jóvenes, rogó a los medios de comunicación que traten con "sumo cuidado" todas las informaciones a las que tengan acceso, dada la crítica situación en que se encuentran los ingenieros.
El ministro rehusó dar detalles de tipo operativo y se limitó a señalar que hará todo lo posible para lograr que Braeunlich y Nitschke regresen sanos y salvos con sus familias.