Conmemoran el Día de los Muertos con restricciones
2 de noviembre de 2020Miles de familias de México y Guatemala iniciaron este domingo (01.11.2020) la conmemoración del Día de Muertos con las restricciones que la pandemia impone, mientras que Haití celebró su Guédé -sin mascarillas ni distanciamiento físico- un día antes que el resto de América Latina recuerde a sus parientes en el también conocido como Día de los Difuntos.
México recordó a sus muertos en altares caseros
México celebró su tradición más representativa con fuertes restricciones y enlutado por la pandemia que deja unas 92.000 muertes. Muchos cementerios, que suelen estar abarrotados en estas fechas, permanecen cerrados, mientras numerosos eventos fueron cancelados para evitar que los contagios de COVID-19 se disparen.
El Panteón de Dolores, el cementerio más grande de Ciudad de México, lucía desierto. Solo las personas cuyos parientes iban a ser cremados o sepultados podían ingresar. Tradicionalmente, las familias visitan a sus seres queridos en los cementerios y llevan música, alimentos y bebidas, pero en Cholula -en el central estado de Puebla- un camposanto abrió con horario restringido y prohibió el ingreso de mariachis o comida.
Ciudad de México se quedó sin su acostumbrado desfile de sonrientes calaveras y disfraces multicolores. Tampoco se observan personas vestidas de catrinas o los elegantes esqueletos típicos de la festividad. En su lugar, muchas familias recuerdan en la intimidad de sus hogares a quienes ya fallecieron. Según la tradición mexicana, durante el Día de Muertos las ánimas regresan a casa para convivir con sus parientes, que les preparan ofrendas con fotos, coloridas flores de cempasúchil y sus bebidas y alimentos preferidos, además del pan de muerto.
Guatemala voló cometas gigantes
Por su parte, y con un escenario distinto al campo de fútbol donde suele realizarse, el festival de barriletes (cometas) gigantes de Sumpango, en el centro de Guatemala, trasladó sus colores a un parque con banquetas y árboles para que el público pudiera apreciar el arte desde su hogar.
En esta ocasión, la pandemia definió el festival de los barriletes, que usualmente oscilan entre los 5 y 10 metros de diámetro y simbolizan las almas de los seres queridos que suben al cielo. Construidos en honor a las más de 3.700 víctimas que ha dejado el COVID-19 en Guatemala, por esta ocasión la actividad debió apreciarse a distancia o de forma virtual.
Hubo 35 barriletes gigantes elaborados por las asociaciones que suelen volar las piezas artísticas cada año en el campo de fútbol de Sumpango, municipio del departamento de Sacatepéquez, unos 46 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala. Uno de estos, que mostraba a una doctora con una mascarilla y una guirnalda de flores en la cabeza, fue elaborado por el Grupo de Barrileteros Feria de Sumpango, con más de 10 años de experiencia en la celebración.
Haití inició la celebración de Guédé
En tanto, Haití celebró su fiesta de los muertos llamada Guédé sin mascarillas, ni distancia física o lavado de manos, ritual que -como cada año- ha congregado a miles de personas en el cementerio público de Puerto Príncipe, un espacio emblemático de la cultura vudú. En un contexto marcado por la inseguridad y el aumento de los actos de violencia de los últimos meses, se ha desarrollado esta celebración de marcado sincretismo religioso, sin que ningún elemento pudiera sugerir que se produce en plena pandemia.
A pesar de la previsible gran concurrencia de público al cementerio para formar parte de la fiesta de los muertos, las autoridades no han instado a la población a respetar las medidas sanitarias. Así que las personas han dedicado la jornada a honrar a sus muertos, y lo mismo ocurrirá mañana, incluso en mayor medida, puesto que es el 2 de noviembre cuando se celebra la jornada grande del Guédé en Haití.
ama (afp, efe, prensa libre, 24 Horas)