Corea del Norte acusa a Seúl de "declararle la guerra"

Según informaciones de la agencia norcoreana KCNA, Pyongyang ha declarado el complejo industrial de Kaesong “zona bajo control militar” y ha ordenado este jueves (11.02.2016) la expulsión de todos los empleados sudcoreanos que trabajan en el parque industrial intercoreano ubicado en territorio norcoreano.

Según el régimen de Kim Jong-un, la suspensión de las actividades por parte de Seúl equivale a “una declaración de guerra”, por lo que se suspenderá el “teléfono rojo” militar entre ambos países. Asimismo, amenazó con apropiarse de las instalaciones y del equipo.

Corea del Sur repatría a ciudadanos

Horas antes, el Gobierno de Corea del Sur había comenzado a repatriar a sus ciudadanos que trabajan en el complejo de Kaesong, un día después de ordenar el cierre del polígono industrial conjunto.

Corea del Sur ordenó el miércoles de manera unilateral la suspensión de las operaciones del complejo de Kaesong, único proyecto conjunto de las dos Coreas, como respuesta al lanzamiento el pasado domingo de un cohete espacial por parte de Pyongyang, acción que se considera una prueba encubierta de misiles.

El complejo de Kaesong acoge a un total de 124 empresas surcoreanas, que fabrican diversos productos aprovechando la mano de obra barata de unos 54.000 trabajadores norcoreanos que perciben salarios de unos 150 dólares al mes en promedio.

Para Corea del Norte el complejo era una fuente de divisas que le aportaba varias decenas de millones de dólares al año, por las deducciones de los salarios de sus obreros. Seúl considera que las rentas que Kaesong proporciona a Pyongyang "no deberían servir para el desarrollo de armas de destrucción masiva cuando la comunidad internacional está presionando para imponer sanciones más duras a Corea del Norte", según expresó el jueves el Ministerio de Unificación en un comunicado.

El Gobierno surcoreano expuso éste como su principal argumento para justificar el cierre del polígono industrial.

VT (efe, Reuters, dlf)