Corea del Norte opta por la disuasión nuclear
10 de octubre de 2006
Los mercados bursátiles alrededor del globo se mostraron imperturbables tras la prueba nuclear de Corea del Norte. Las bolsas de valores europeas iniciaron con ligeras ganancias mientras que el mercado bursátil nipón superó los temores iniciales cerrando también al alza. Un día después de realizar la prueba atómica que la convirtió en la novena potencia nuclear, Pyongyang amenazó con usar su armamento nuclear si Estados Unidos insiste en imponerle sanciones económicas y comerciales.
Se podría producir un "lamentable incidente" si Washington insiste en las sanciones, dijo un funcionario del régimen de Pyongyang. "Corea del Norte busca seguridad y la prueba atómica tiene por objetivo disuadir a Estados Unidos para que se siente a la mesa de negociaciones", dijo el funcionario a la agencia Yonhap. También dejó entrever que su país estaría dispuesto a renunciar a su programa nuclear y a volver a las negociaciones de "los seis", si Washington muestra disposición al diálogo. "Las sanciones no son una solución", insistió.
La prueba nuclear ha tenido como objetivo "una normalización de las relaciones con Estados Unidos y que éste país levante o relaje las sanciones financieras que ha impuesto a Corea del Norte", señala el experto Hans- Joachim Schmidt, en conversación con DW-WORLD. "Estados Unidos nunca ha aceptado a Corea del Norte como un socio de su mismo calibre y ha practicado una política de la fuerza. Es por eso que Pyongyang no ha visto otra salida que utilizar medios militares. Es el único instrumento que tienen los norcoreanos para disuadir a Washington", afirma.
Consenso a favor de sanciones
Sobre la imposición de sanciones parece haber consenso en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Ni China, tradicional aliado del régimen comunista, pone reparos. El ministerio del Exterior chino aseguró en un comunicado que la prueba nuclear norcoreana afectó negativamente las relaciones bilaterales.
El presidente estadounidense, George W. Bush, amenazó a Corea del Norte advirtiendo que la comunidad internacional responderá al desafío. Bush acusó a Pyongyang de ser uno de los principales proliferadores de tecnología nuclear y de tener vínculos con Siria e Irán. Además advirtió que la transferencia de armamento o material nuclear a Estados o grupos terroristas sería una grave amenaza.
"Un bloqueo total de Corea del Norte sería algo sumamente peligroso pues aumenta considerablemente el riesgo de una guerra en la región", afirma Schmidt. El experto explica que, aunque China respalde las sanciones del Consejo de Seguridad, no irá tan lejos como para poner en juego la estabilidad del régimen de Pyongyang.
Boicot comercial
Entre las sanciones previstas en la resolución presentada por Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad, figura un embargo de armas y un boicot comercial con la prohibición de comerciar con el régimen bienes militares y suntuarios. También prevé congelar todos los activos de empresas sospechosas de tener un vínculo con el programa nuclear del país asiático.
A petición de Japón, el boicot comercial se ampliaría a tal grado que ningún país podría dar acogida a buques ni aviones norcoreanos si estos transportan los bienes afectados por el embargo. También se aplicarían restricciones de viaje a funcionarios de dicho país.
La condena en Asia fue prácticamente unánime. Sin embargo China conminó a mantener la cabeza fría a la hora de tomar decisiones. "Una respuesta con fuerza militar sería inimaginable". Irán, por su parte, exhortó a las grandes potencias a que empiecen a eliminar sus armas nucleares. Un portavoz del gobierno insistió en que Teherán se opone a cualquier tipo de producción y uso de armas nucleares. .
Estados Unidos encabeza el grupo de potencias nucleares, seguido del Reino Unido, Rusia, Francia, China, Pakistán, India e Israel, aunque éste país no reconoce hasta ahora poseer dicho armamento. Se estima que existen 27.000 cabezas nucleares en todo el mundo, 13.000 de ellas en condiciones de ser utilizadas. Un 97% del arsenal se encuentra en Estados Unidos y Rusia. Estados Unidos fue el primer país en utilizar la bomba nuclear en sus ataques contra Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Hans-Joachim Schmidt es investigador de la Fundación para la paz y la investigación de conflictos, con sede en Fráncfort del Meno.