COVID-19 en Alemania: ¿se asoma la luz al final del túnel?
8 de febrero de 2022En los últimos días, los alemanes se despiertan con nuevas cifras récord de contagios de coronavirus, especialmente por la variante ómicron. Este martes (08.02.2022), las autoridades informaron que unas 170.000 personas se habían infectado con el virus en las últimas 24 horas. Sin embargo, Karl Lauterbach, ministro alemán de Salud, y Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch, la máxima autoridad alemana en materia de control de infecciones, se mostraron prudentemente optimistas.
"Mantengamos la calma y sigamos alertas"
Ambos acudieron a la conferencia de prensa de rutina del gobierno en Berlín, y Wieler dio esperanzas con esta frase: "En unas semanas habremos superado la ola de ómicron. Mantengamos la calma, el cuidado y sigamos alertas para poder celebrar Semana Santa de forma relajada”.
El ministro Lauterbach añadió que esperaba que el punto máximo de contagios se produzca a mediados de febrero, quizá un poco más tarde: "Todavía estamos viendo un aumento de casos. También tenemos una tasa de hospitalización con la que no podemos estar satisfechos".
Peligro para los no vacunados y personas con comorbilidades
Sobre todo para las personas no vacunadas de más de 60 años y para las personas con enfermedades previas, la variante ómicron supone definitivamente un peligro, aunque los hospitales no estén todavía sobrecargados por la situación actual. Además, Lauterbach señaló que en Alemania todavía hay una cifra importante de no vacunados: hasta este martes, el 74,5 por ciento de personas en Alemania estaba totalmente vacunadas contra el coronavirus. La cifra llega al 81,5 por ciento en Dinamarca, por ejemplo. Así, la tasa de vacunación en Alemania sigue siendo más baja que en muchos otros países.
Seguir respetando las restricciones
Sin embargo, según Lauterbach y Wieler, en Alemania se ve lentamente la luz al final del túnel. Pero solo si se siguen aplicando las restricciones existentes, como las visitas a restaurantes solo para los que se han recuperado de una infección, los que se han vacunado dos veces y muestran un test actual, o los que tienen la vacuna de refuerzo. Y si se siguen respetando las restricciones de contacto existentes, el uso de mascarillas y las reglas de distancia. Al menos, por unas semanas más. Es por eso que Lauterbach está totalmente en contra de que se hable ya de posibles flexibilizaciones, como ha hecho, por ejemplo, el primer ministro de Baviera, Markus Söder.
Söder también había anunciado que no implementaría en su estado la vacunación obligatoria para el personal sanitario, prevista para mediados de marzo. Muchas enfermeras, por ejemplo, no están vacunadas, argumentó Söder, por lo que la vacunación obligatoria podría provocar cuellos de botella. A lo que Lauterbach respondió: "¿Protestar en las calles contra una vacunación obligatoria para este grupo de profesionales es más importante que proteger a las personas que esperan indefensas una buena atención? Eso es inaceptable”. Sin embargo, Lauterbach también sabe que en este momento solo puede apelar a sus colegas de los estados federados, ya que la implementación de la vacunación obligatoria sigue siendo competencia de los estados federados.
En tanto, la vacunación en farmacias comenzó este martes en Alemania. Según la Federación de Asociaciones de Farmacéuticos de Alemania, inicialmente solo estarán involucradas unas 500 farmacias de un total de 18.500. Pero para Ulrich Weigeldt, presidente de la Asociación Alemana de Médicos Generales, esta campaña no es efectiva. "Actualmente, no hay escasez de opciones para vacunarse", dijo el médico, "sino más bien una sobreoferta".
(ct/ers)